Editorial
Aena inicia su plan para propiciar el desarrollo inmobiliario de terrenos cercanos a Barajas y El Prat. La decisión es razonable, ya que permitirá rentabilizar una gran reserva de activos no explotados. Sólo en torno al aeropuerto madrileño hay casi 700.000 metros cuadrados ahora inútiles, en los que pueden ubicarse hoteles u oficinas.