Análisis
Por A. Tavazzi y J. HenryDesde 2009, y hasta hace poco, la política monetaria de los bancos centrales ha ayudado a estabilizar las cotizaciones en los mercados de acciones de países desarrollados, pero dados los recientes acontecimientos parece que el efecto está siendo contrario. De hecho, las últimas decisiones de política monetaria del BCE y el Banco de Japón han coincidido con importantes correcciones, con dudas sobre la estabilidad de los balances de los sectores bancarios, cuyas acciones se están comportando sustancialmente peor, hasta el punto que sus ratios de valoración han llegado a los niveles más bajos desde 2012.