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Mon, 24 Aug 2020 16:33:22 +0200
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Por Dulce Olvera Alrededor de 10,000 familias recolectoras de resina de pino en bosques del oriente, el centro y en la Meseta Purépecha de Michoacán, integradas por unas 50,000 personas, enfrentan una urgencia alimentaria por la suspensión de actividades industriales durante la pandemia. Ante la falta de ingresos, se alimentan principalmente con hongos y quelites, pero cuando termine la época de lluvias en noviembre, sus alternativas son inciertas y riesgosas para los bosques que suministran de agua a las ciudades.