r. madrid | fútbol
Cristiano Ronaldo vive un momento extraño en los primeros compases del curso 2015/2016. Es el Pichichi de la Liga y también se ha estrenado en Champions, pero pende sobre él sobre la sombra de la sospecha: ha metido en dos de los primeros siete partidos del equipo blanco y se le ve una obsesión que le merma de cara a conseguir su objetivo de marcar y ayudar al conjunto.