Sociedad
Bernardo Montoya, el asesino confeso de la profesora de 26 años Laura Luelmo en El Campillo, Huelva, cambia de versión casi dos meses después del cruel hecho. Montoya achaca ahora la autoría a una expareja suya, a Josefa. A través de una carta, asegura que ésta mató a la joven a martillazos. Josefa ha negado los hechos.