El superjumbo pierde vuelo
Desde que comenzara a surcar los cielos en el año 2007, el Airbus A380 ha demostrado que viajar con glamour es posible, más aún a bordo de uno de estos superjumbos. Sus cabinas de primera clase cuentan con duchas privadas y sillones de un suave y mullido cuero, y los camareros preparan excelentes combinados que degustar en el aire en sus salones. Hasta la escalera que une las dos cubiertas es tan impresionante que recuerda a las lustradas escalinatas de los barcos de 1920. Pues bien, económicamente hablando, el A380 es un desastre de similares proporciones.