La entrevista de Meghan Markle y el príncipe Harry con Oprah Winfrey sigue dando de que hablar cinco meses después de su emisión. Ahora, ha trascendido que no están satisfechos con la reacción de la reina Isabel II. Consideran que no ha hecho todo lo que está en su mano tras denunciar el supuesto racismo de la corona británica.