Fundado en el siglo XII por la reina doña Sancha, esposa de Alfonso II, el Real Monasterio de Santa María de Sijena es la cuna de la Corona de Aragón. Entre sus muros ha acogido a princesas y reinas de la nobleza aragonesa y fue panteón de los reyes de Aragón. Custodió el tesoro real y sirvió también de archivo. Es, en definitiva, una joya patrimonial y arquitectónica que este año celebró 102 años desde que se declarase Monumento Nacional.