reus 1 - 2 atlético
Jugar contra un equipo modesto alcanza la incomodidad de la primera visita a los suegros: uno nunca da lo que se espera de él y siempre está expuesto a dejar una mala impresión. Nada que ganar y mucho que perder. El Reus hizo el papel de suegros examinadores para el Atlético, al que la noche le sonrió dentro de lo posible. Victoria (eso sí, por la mínima) y medio billete a octavos en la mochila gracias al insufrible e injusto formato de ida y vuelta de esta Copa del Rey, pero con un susto en el cuerpo.