Pese a que las importaciones de gas natural licuado (GNL) por parte de España cayeron un 28% y, de ellas, las procedentes de Rusia lo hicieron un 4,6% en 2024, España fue en el pasado año el segundo país europeo que más gas natural licuado (GNL) importó de Rusia, solo superada por Francia y por delante de Bélgica. Europa mantiene su enfrentamiento con Rusia por la invasión de Ucrania, pero sigue comprrándole GNL a Putin y dependiendo en gran medida de Rusia, aunque pretende apostar por el gas estadounidense en detrimento de Rusia.