No solo tienen propiedades estéticas
Los dos componentes estrella, en cuanto a intervenciones estéticas se refiere, tienen además otros usos poco conocidos, pero igual o más útiles. El ácido hialurónico y la toxina botulínica (Bótox), además de tener la capacidad de hacernos parecer más jóvenes, se emplean a diario en cuestiones médicas y son muy útiles para ayudar a paliar el dolor, regenerar tejidos y ayudar a personas a recuperarse de graves lesiones.