El Gobierno de Castilla-La Mancha y las diputaciones provinciales de la comunidad autónoma van a invertir un total de 45 millones de euros durante el período 2017-2019 en la mejora y rehabilitación de 2.500 kilómetros de caminos rurales, un presupuesto que van a cubrir al 50 por ciento la Junta y estas instituciones, que destinarán 4,5 millones de euros cada una para acometer unos proyectos que "se pondrán en marcha este verano" y se terminarán en un plazo de dos años y medio.