La Paz está sufriendo ya escasez de combustibles y algunos alimentos debido a los bloqueos de carreteras concebidos, en varias zonas de Bolivia, por los seguidores de Evo Morales. El llamamiento de los manifestantes, muchos de ellos campesinos y obreros, a cercar la capital, en protesta por la renuncia del líder indígena y su posterior exilio está comenzando a hacer mella.