El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha mostrado optimista de cara a lograr un acuerdo comercial con China, después de que ambos países hayan reanudado los contactos "al más alto nivel", a la vez que las autoridades estadounidenses han decidido aplazar al 15 de diciembre la aplicación de los aranceles previstos para el próximo 1 de septiembre que gravarían con un 10% adicional las importaciones de productos fabricados en China, como ordenadores y teléfonos móviles, algo que el inquilino de la Casa Blanca ha vinculado a la campaña de compras navideñas.