No cabe ninguna duda de que la tecnología juega hoy en día un rol principal en la educación de nuestro país. En los últimos quince años hemos sido testigos de una evolución extraordinaria en la aplicación de avances tecnológicos en este campo para poder ofrecer la mejor experiencia educativa para los alumnos y hacer esto extensivo a un número cada vez mayor. El resultado es que hoy millones de estudiantes utilizan ordenadores, tablets y teléfonos inteligentes para investigar y completar sus deberes, comunicarse entre sí y con el claustro de profesores y, en ocasiones, colaborar en proyectos escolares