El circo siempre ha tenido un gran atractivo por la complejidad de sus actuaciones, elemento clave de atracción para el público. Con espectáculos cada vez más impactantes y peligrosos, que en muchos casos empujan los límites de lo imposible, estas empresas de entretenimiento necesitan tecnología de todo tipo que habitualmente no se relaciona con el circo. Por ello, aunque nunca se haya cuestionado quién los hace posibles, detrás de cada uno de ellos está la mano de un equipo de ingenieros, los responsables de cubrir todos los aspectos técnicos y garantizar la seguridad de los artistas durante el espectáculo.