"Los ases son más grandes que la vida y más grandiosos que las montañas". Tomemos un minuto para reflexionar, ¿A quién no le gusta tener ases en mano? Por supuesto, la respuesta resulta obvia, a todo el mundo. Esta frase del célebre profesional Mike Caro condensa a la perfección el poder que representan estas mágicas cartas.
"La vida es como una partida de póker". En el póker, como en la vida, unas veces se gana y otras, se pierde. El juego es así y es lo que lo convierte en una disciplina tan apasionante. La posibilidad de ganar o perder dinero dispara nuestras emociones y conlleva que los nervios aparezcan cuando estamos en una mesa final o en mitad de un bote que a buen seguro dirimirá el desenlace de una partida.
"El póker es 100% habilidad y 50% suerte" (Anónimo). Esta frase hecha no pertenece a ninguna de las grandes leyendas de este juego, sino que es un dicho comúnmente aceptado por todos. Encierra un significado mucho más amplio del que parece. El póker es un juego de habilidad en el que la suerte interviene en un amplio porcentaje de las veces, pero no es definitiva.
"El buen jugador de póker no es el que más botes gana, es el que gana más dinero". La frase de la leyenda Lou Krieger es tan lapidaria como cierta. El objetivo en el póker es ganar dinero. Cuanto más mejor. La cita del neoyorkino se completaría con esta otra cita, de la sabiduría popular: "El dinero cuesta mucho ganarlo y poco perderlo". Por eso, es igual de importante el dinero que no pierdes en una mala sesión como el que ganas en una buena.
Pocos juegos son tan ricos, variados, divertidos y con tantas variantes como el póker. Una disciplina que combina la habilidad con la suerte y el dinero. Es lo que lo convierte en algo tan especial. Pero debemos aprender a afrontar cada una de sus variantes de la manera más correcta.
En el anterior artículo, Diccionario de póker I, hicimos un recorrido de la A a la F por algunas de las palabras anglosajonas que han cuajado en el mundo del póker y que se emplean en la mayoría de salas online y casinos de todo el mundo. A continuación completamos la lista hasta el final del alfabeto con los términos principales para conocer los entresijos del póker.
El castellano, con 500 millones de hispanohablantes, es la segunda lengua materna más hablada en todo el mundo, sólo superada por los mil millones de personas que utilizan como idioma cotidiano el chino mandarín. Hablamos de la lengua de Cervantes, del idioma de más rápido crecimiento en el mundo, oficial en 30 países y el segundo más empleado en las redes sociales, tras el inglés. Pero la lengua de Shakespeare, al igual que en el área de los negocios o en internet, es la dominante en el mundo del póker.
"Mira alrededor en tu mesa, si no sabes quién es el primo, entonces eres tú". Reflexionemos un poco acerca de esta frase del mítico Amarillo Slim, célebre profesional, de esos de la vieja escuela y miembro del salón de la Fama del Póker desde el año 1992. Esta sentencia certifica la importancia de conocer qué clase de jugador eres y también la necesidad de analizar y evaluar el juego de los rivales en función de su comportamiento cuando estén sentados en una mesa de un casino. Ser consciente de tus limitaciones, así como visualizar los defectos y virtudes de tus contrincantes, son herramientas básicas. Ya sea en un tournament, en un sit&go o en mesas de cash.
Como dice la escritora y jugadora profesional de póker estadounidense Annie Duke, "este juego no consiste en ganar dinero, consiste en tomar buenas decisiones. Si tomas la opción más acertada, ganarás dinero".
La máxima "es fácil aprender a jugar al póker, lo difícil es dominarlo" es totalmente cierta. Este apasionante juego de cartas requiere de horas de dedicación, esfuerzo, exigencia y concentración.