La actriz se convirtió en la protagonista involuntaria de los Oscar en la pasada madrugada del lunes. Primero, siendo el objeto de una broma de muy mal gusto por parte del cómico Chris Rock sobre su alopecia. Después, cuando vio que su marido abofeteaba al presentador para defenderla. Ahora, y después de que Will Smith se haya disculpado públicamente por lo ocurrido, la propia Jada Pinkett ha roto su silencio: "Es tiempo de curarse y estoy dispuesta a ello".