Alejandro Páez Varela

A muchos se les olvida que los llamados "videoescándalos" de 2004 y 2005 iniciaron con Jorge Emilio González Martínez, entonces presidente nacional del Partido (dizque) Verde. El "niño (dizque) verde" fue exhibido en una ardua negociación que buscaba ceder una reserva ecológica a particulares con un soborno de dos millones de dólares. Todos lo vimos y todos lo condenamos. Pero de inmediato, la opinión pública de ese momento lo olvidó para brincarse a otro escándalo: el que involucraba a cercanos a Andrés Manuel López Obrador.

Alejandro Páez Varela

Durante los días que duró la crisis de los aranceles entre México y Estados Unidos, en redes sociales hubo una movilización irregular (quiero llamarla de alguna manera) contra el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Primero se dio una especie de festejo por la amenaza de Donald Trump. Luego se vino una operación coordinada (de acuerdo con el análisis de metadatos) para tratar de enemistar, hacer quedar mal y/o restar fuerza al Canciller mientras negociaba: buscaron tuits anteriores al 1 de diciembre de 2018 en los que Marcelo Ebrard cuestionaba a Trump (muchos de la campaña de 2016) y arrobaron al Presidente de Estados Unidos y a varios de su equipo, como Mike Pence, para predisponerlos, a ellos o a sus equipos. Después de la primera conferencia de prensa en Washington, hubo otra vez un ataque contra la "impericia" y "la falta de relaciones" de la delegación mexicana (incluyendo el TT de #LordCacahuate) y posteriormente, las cuentas giraron para agriar el llamado a la manifestación de Tijuana.

Alejandro Páez Varela

Hemos dejado de conversar. Hemos dejado de mediar con el intercambio inteligente. Nos hemos enfrascado en una campal y en consecuencia, por la trifulca, perdemos perspectiva y dimensión de quién es quién y qué es qué. Soltamos puñetazos con los ojos cerrados y no discriminamos. Confundimos todo. Dejamos de leer para opinar de todo. Gana el de la lengua más larga y el del garrote más pesado. Se apuran conclusiones con una línea de texto y una repasada al timeline. Se lanzan veredictos con una vista apresurada de un video editado y una puntada de alguien más. Eso es, en gran medida, lo que pasa hoy en las redes sociales, el foro "de discusión" por excelencia en nuestros tiempos. Hemos apartado la posibilidad de las palabras para enfrentarnos con gruñidos.

Alejandro Páez Varela

He leído y escuchado que cada vez hay más acciones coordinadas, pagadas, para ir en contra del Presidente Andrés Manuel López Obrador en las redes. La última, la que pedía su renuncia, fue muy notoria; casi todos los analistas de metadatos que conozco dicen que se trató de un ataque donde hubo recursos quién sabe de dónde.

Alejandro Páez Varela

En diciembre pasado, el Diputado federal priista Héctor Yunes Landa, ex candidato al Gobierno de Veracruz, abandonó una reunión quejándose de la aplanadora de Morena. Equis la reunión; equis el legislador; equis su partido, sin autoridad moral para denunciar o pedir nada. Antes de salir soltó una frase que me llamó la atención: “No son dueños de esta reunión; quédense con su fiesta y búsquense a gente que les quiera estar escuchando sus rollos. ‘¿Somos 30 millones de votos?’. Ustedes no los ganaron. Los ganó Andrés Manuel. Ustedes venían en las valencianas de él. No los conocen ni en su distrito”. Allí está la frase. Me sigo.

Por Alejandro Páez Varela

El Presidente suele utilizar una frase: “Nunca más”. Por ejemplo, cuando habla del aumento al salario mínimo de enero pasado (y que, por cierto, no disparó los precios, como calculaban muchos). “Nunca más un aumento al salario por debajo de la inflación”, dice. O “nunca más” se va a saquear al país, o “nunca más” la corrupción, etcétera.

Alejandro Páez Varela

El viernes pasado por la tarde, la calificadora de riesgo Standard & Poor’s puso la deuda soberana de México con "perspectiva negativa"; la tenía como "estable". El argumento es que cuando el Gobierno de México decide apuntalar Pemex y reducir al mismo tiempo la participación de los privados, asumió los riesgos de la petrolera y comprometió las finanzas del país.

Alejandro Páez Varela

Ha sido como una lluvia de navajas de rasurar; como soltarlas sobre un estadio lleno de gente desnuda. Con ese tacto, con ese tino, con ese tono. Y, claro, los molestos se cuentan por miles. Y, claro, se cometen injusticias.

Alejandro Páez Varela

Ayer hubo un muerto, parece, en Hidalgo. Se trata del primero desde que el Gobierno federal lanzó su estrategia contra el huachicol. Un dato importante porque el desplazamiento de miles de agentes federales, la custodia de miles de kilómetros de ductos y la puesta en marcha de un operativo que incluye miles de unidades de Pemex y de la iniciativa privada para distribuir gasolina es, en su conjunto, el mayor esfuerzo contra las finanzas de los grupos criminales en la historia de México. No existe un antecedente, desde los primeros operativos conjuntos entre México y Estados Unidos (a finales de los 1950), de una operación así. La guerra de Felipe Calderón –que siguió intacta Enrique Peña Nieto– trataba de balazos. Ahora es contra la fuente de financiamiento.

Alejandro Páez Varela

Una mayoría de la gente en México, si atendemos a las estadísticas disponibles, está en redes sociales. No es ajena a las agruras que allí se plantean. Se entera de las victorias que allí se ganan, y de las derrotas que se infligen. Los usuarios de Internet vienen creciendo, año contra año, en dos dígitos aproximadamente desde 2007. La penetración anda entre un 67 y un 75 por ciento de la población, dependiendo la fuente que se tome.