Argentina

El reto de Macri, llevar la recuperación a Argentina antes de las legislativas

En 2016 cerraron 1.579 empresas y se perdieron 44.465 empleos del sector privado

El presidente Mauricio Macri hace un balance positivo de su gestión, aunque su reto es enderezar el país hacia la recuperación económica antes de las legislativas de octubre. El cambio "está llegando a cada lugar de Argentina", asegura pese a los números preocupantes de desempleo y pobreza. Un optimismo que contrasta con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos. En 2016 cerraron 1.579 empresas y se perdieron 44.465 puestos de trabajo solo en el sector privado. Los salarios percibidos perdieron aproximadamente 6 puntos de poder adquisitivo frente a una inflación que rondó el 41 por cien.

En abril, la Confederación General del Trabajo, principal central obrera, realizó la primera huelga nacional, haciendo la guerra a Macri. La CGT y otras federaciones peronistas o de extrema izquierda lograron paralizar el país, gracias a los poderosos sectores de transporte.

Cansado de las incesantes recriminaciones y medidas de fuerza, el discurso del Gobierno de Macri se tornó firme. Apeló al malestar de más de la mitad de la población en desacuerdo con el paro. "Tenemos que perderles el miedo a las mafias que nos quieren impedir ejercer nuestros derechos", afirmaba la ministra de Seguridad, ante los piquetes, mientras el ministro del Trabajo anunció normas para dar más transparencia a las elecciones sindicales y terminar con una larga tradición de prácticas corruptas.

Hace un año y medio, una mayoría de argentinos decía "no" a una continuación del populismo de Kirchner. Macri quiere impulsar sus ideas liberales, aunque carece del apoyo político para recortar el gasto público. El problema es que hubo un cambio de Gobierno pero no de opinión pública. Los electores no rechazaron tanto el fondo como la forma, se oponían al creciente autoritarismo del estilo Kirchner. "No nos gusta que nos lleven al paraíso a patadas en el trasero", en palabras de un encuestado. Sin embargo, quieren que empresas emblemáticas como Aerolíneas Argentinas o YPF permanezcan en manos del Estado y que no se toquen los subsidios ni el gasto en salarios y pensiones.

La estrategia de la oposición kirch-nerista ha sido presentar a Macri como responsable de los desaguisados propios. El mandatario creyó no tener más remedio que recurrir al endeudamiento, profundizando en los conflictos. Macri debe hacer ajustes recuperando el crecimiento. Aquí, su principal tarea pasa por convencer a los argentinos de enderezar el rumbo económico, cosa que solo está logrando a medias. Es esencial que el gobierno tenga éxito en la aplicación de las políticas que pongan fin a años de descalabro económico y crisis institucionales.

Decir que pasó la recesión, iniciándose un proceso sostenido de crecimiento, expansión del consumo, inversión y exportaciones es sin duda de un optimismo exagerado. Ante el Congreso Macri fue más cauto. Sin dar cifras ni confirmar el fin de la recesión aseguró que 2017 y 2018 serán mejores.

Prefirió recordar el desastre económico, político y social recibido, y remarcar logros como el pago de la deuda con los tenedores de bonos en impago, la reducción del déficit público y la alta recaudación que permitirán cumplir con la ley de "reparación histórica" a los jubilados.

Una ley aprobada en 2016 que busca terminar con los más de 300.000 juicios de pensionistas contra el Gobierno por no reajustar sus jubilaciones y aumentar las de quienes no fueron a la Justicia.

Mientras el Ejecutivo está tratando de cumplir con las metas fiscales, se espera que la economía concluya este año con una expansión del 3 por ciento y una inflación de hasta 17 por cien.

Además de la recuperación de ventas a Brasil, inversiones en el sector energético y de servicios, así como el horizonte promisorio para el área de construcción, con importantes aportaciones públicas para la infraestructura.

Aumenta el tamaño del Estado

Muchos se preguntan cómo piensa reducirse el tamaño del Estado: según la Fundación Libertad y Progreso, la estructura estatal con Macri se incrementó en un 25 por cien, empezando por el aumento de ministerios de 16 a 21 y la existencia de 11.124 unidades administrativas.

Otros proyectos pasan por la reforma del mercado de capitales, leyes para emprendedores, evaluación de calidad educativa, cambio de régimen penal juvenil y responsabilidad penal de los empresarios en casos de corrupción. La recuperación es leve, el consumo sigue deprimido, la inflación no logra ponerse en línea con la meta anual, el déficit es alto, así como las tasas de interés, con un peso sobrevaluado. Un despegue lento para las expectativas creadas.

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