
La obligatoriedad de que las empresas implanten sistemas de registro diario de jornada laboral para los trabajadores, que entró en vigor el pasado día 12 de mayo, está generando numerosas dudas entre las empresas en su aplicación e interpretación. Desde CEOE Aragón se considera que este registro aumenta la carga administrativa para las empresas, aparte de dificultar la operatividad de algunos trabajos.
Esta obligatoriedad está conllevando para las empresas numerosos problemas por las dudas en su aplicación e interpretación como consecuencia de la falta de concreción del legislador, pero también por los nuevos costes económicos que conlleva, aparte de esa mayor carga administrativa no productiva.
Esta medida, que sobre todo está teniendo una especial afección entre las pymes, ha sido analizada en una jornada en CEOE Aragón en la que han participado más de 140 empresas con el fin de analizar esta obligatoriedad, así como otras normas laborales junto con expertos legales, representantes de la ITSS y los directivos de RRHH y RRLL.
En el transcurso de esta jornada, se ha puesto de manifiesto que esta medida está generando en las empresas nuevas cargas e inseguridad por la falta de concreción y las dudas que se generan al interpretarla.
Una situación que se podría haber evitado contando previamente con el diálogo social con los representantes, que son "quienes conocen la realidad del tejido productivo, es decir empresarios y trabajadores", según han indicado desde CEOE Aragón.
Entre las principales dudas que se han puesto de manifiesto en la jornada figuran, por ejemplo, las relativas a la aplicación a determinados puestos de trabajo, sobre todo, por ejemplo, los que exigen una alta movilidad, combinan el trabajo presencial y el teletrabajo o el de los directivos y profesionales desplazados por la internacionalización de la empresa.
Las dudas también se han centrado en cómo tiene que aplicarse ante la creciente variedad de fórmulas de flexibilidad y conciliación de la vida personal y laboral implementadas en las empresas.
También genera incertidumbre en el tejido empresarial cómo se tienen que recoger los tiempos de presencia no productiva en los lugares de trabajo como los descansos o tiempo para realizar gestiones personales, y la desconexión digital en puestos directivos o de servicios como la atención médica, seguros o la información.
Los expertos han recomendado que es esencial que, para abordar estos aspectos, las empresas delimiten de modo inequívoco el tiempo de trabajo, así como su distribución, aparte de defender la negociación colectiva como un elemento clave para poder canalizar la aplicación de estas normas en las empresas con el fin de que se adapte lo mejor posible a la actividad y necesidades laborales y organizativas.
En la jornada igualmente se han analizado otras novedades normativas referentes al derecho a la desconexión digital y su vinculación con la salud laboral, así como sobre la obligatoriedad del registro de los Planes de Igualdad -aunque se adopten con carácter voluntario-, o el registro promedio de salarios por sexos y grupos, categorías o tipos de trabajos.
Las normas que se han analizado -relativas a igualdad, conciliación, desconexión digital y registro de jornada-, afectan a todas las empresas, aunque son más costosas en su aplicación y cumplimiento para las pymes, que conforman la mayor parte del tejido empresarial aragonés.
En la jornada han participado para resolver estas dudas, la Directora General de Trabajo del Gobierno de Aragón, Soledad de la Puente; el Director Territorial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, Román García Oliver; Juan García Blasco, Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social; Arturo Acebal, Socio-director de Acebal Abogados; Salvador Sánchez, Director de Recursos Humanos del Grupo SAMCA y José Ramón Til, Director de RRHH de Grupo SAICA para España y Portugal, y Presidente de la Comisión de Relaciones Laborales de CEOE Aragón; que han intervenido junto al Presidente de CEOE Aragón, Ricardo Mur, y su Director General, Jorge Díez-Ticio.