
La empresa ha acometido inversiones en equipos de envasado más eficientes, modificando así el packaging de sus gamas de queso en lonchas y queso rallado para utilizar menos cantidad de plástico dentro de su apuesta por el medioambiente y la sostenibilidad.
Esta modificación de los packaging de estos productos permitirá a la empresa reducir un 15% la cantidad de plástico que está presente en estos envases.
En concreto, esta disminución de plástico se ha aplicado en todos los paquetes de queso en lonchas y queso rallado de 90 gramos, 100 gramos y 150 gramos, tanto en gama básica, como en quesos light y quesos sin lactosa.
En el año 2018, se calcula que, en total, se ha conseguido disminuir en un 15% la utilización de plásticos para la fabricación de envases de quesos, según los datos facilitados por la empresa.
La empresa desarrolla esta línea de reducción del uso del plástico dentro de su política de RSC y de mayor respeto al medioambiente, puesto que el plástico es uno de los materiales menos degradables. A pesar de ello, todavía no se ha conseguido disponer de un material más responsable con el entorno natural que permita la conservación del queso en óptimas condiciones para el consumidor.
Además, la actividad de la empresa también se caracteriza por elaborar quesos 100% naturales, que no contengan conservantes ni colorantes artificiales para ofrecer al consumidor quesos lo más natural posible.