Con las mejoras operativas y logísticas, la compañía, que tiene planta en la localidad oscense de Sabiñánigo, ha reducido en 2,36 millones de kilómetros la distancia recorrida en el transporte de sosa cáustica. En 2019, prevé continuar con esta línea con mejoras logísticas en la potasa líquida.
Dentro de las medidas puestas en marcha con las que la empresa ha conseguido el ahorro de 1.674 toneladas de CO2, se encuentra el aumento de la capacidad de almacenamiento con tanques en las terminales portuarias de Tarragona, Barcelona, Bilbao, Ferrol, Sevilla y Génova, con el objeto de acercar la sosa a los clientes.
Además, ha llevado a cabo la adaptación de la planta de electrólisis de la fábrica de Sabiñánigo (Huesca) para fabricar indistintamente tanto potasa como sosa en este centro, lo que facilita autoabastecerse de sosa y evitar su suministro desde la fábrica de Vila-Seca I (Tarragona).
La disponibilidad de diferentes tanques de almacenamiento de sosa situados en distintas localizaciones también facilita que Ercros atienda con mayor celeridad pedidos urgentes de los clientes, lo que redunda en un mejor servicio a los mismos.