
La comunidad aragonesa suma 131.000 trabajadoras con formación superior, lo que supone un aumento del 13,3% en relación al año pasado con 115.900 personas. Además, la tasa de ocupación del 93% se supera por primera vez desde 2009 y casi se alcanza el índice más elevado de la serie histórica del año 2007 cuando fue del 95,4%.
A partir de esta fecha, en la comunidad aragonesa, la tasa de mujeres ocupadas con formación universitaria experimentó una tendencia negativa durante seis años, aunque hubo una ligera recuperación en el ejercicio de 2011.
El pico más bajo se registró en 2012 con una tasa de ocupación del 85,1%. Sin embargo, desde esa fecha, la tasa ha ido creciendo. Y, a pesar de los altibajos, se ha producido una aumento del 92,2% en relación al año 2002 donde había 68.300 mujeres trabajadoras con formación superior, según los datos del análisis 'Mujeres ocupadas por nivel de formación' de Randstad.
Aragón se sitúa por encima de la media en tasa de ocupación, siendo además una de las comunidades autónomas que encabezan el ranking de mayor tasa de ocupación junto con Euskadi (93,9%), Baleares (93,4%), y Navarra (93%), compartiendo esta última el mismo ratio que la comunidad aragonesa.
Tras este Top 4, se sitúan La Rioja (92,6%), Catalunya (92,5%), Madrid (91,7%), Asturias (91,7%), Cantabria (91,4%) y Galicia (91%). Todas ellas se sitúan por encima de la media nacional (90,1%).
En el lado opuesto y con una tasa de ocupación menor a la media, figuran Castilla y León (89,9%), Comunitat Valenciana (89,4%), Murcia (89,1%) y Castilla-La Mancha (86,8%). El ranking se cierra con Canarias (85,6%), Andalucía (84,5%) y Extremadura (82,6%).
No obstante, en términos absolutos Cataluña (821.400), Madrid (796.200), y Andalucía (561.500) son las comunidades que cuentan con más ocupadas con educación superior. En total, las tres regiones representan el 50% del total de este colectivo de profesionales.
En el lado contrario, con el menor número de trabajadoras con educación universitaria, se sitúan Asturias (103.200), Navarra (80.000), Extremadura (68.400), Cantabria (56.500) y La Rioja (30.200).
Además, Aragón es una de las autonomías donde más ha crecido el número de trabajadoras con formación superior en relación a 2017, situándose tras Navarra y Baleares, con el 15,3% y 13,4%, respectivamente, y creciendo por encima de la media del 4,1%.
Por encima de esa media nacional, también figuran La Rioja (9,4%), Castilla-La Mancha (8%), Comunitat Valenciana (6,5%), Murcia (4,9%), Extremadura (4,9%) y Euskadi (4,8%).
Tras ellas, se sitúan, con crecimientos más moderados, Catalunya (3,4%), Galicia (2,9%), Asturias (2,3%), Andalucía (1,9%), Madrid (1,3%) y Castilla y León (0,7%).
Además, destaca el caso de Cantabria que, con un decrecimiento del 3,7%, es la única comunidad en la que se ha producido un descenso en el número de empleadas con formación académica elevada respecto al año anterior.
El informe también presta atención a la situación de las profesionales en función de su formación académica. Este análisis pone de manifiesto que el 48,9% del total de trabajadoras dispone de estudios superiores; el 46,4% cuenta con educación secundaria, y el 4,7% tiene estudios primarios como formación máxima alcanzada.
La distribución porcentual de trabajadores, cuando se analiza el caso de los hombres, es diferente. La mayor parte de ellos (57,2%) tiene estudios secundarios como formación máxima; el 6,3% cuenta con educación primaria; y el porcentaje de ocupados con formación superior se sitúa en el 36,5%.