
Asaja Aragón ha denunciado la desigualdad de oportunidades entre fruticultores aragoneses y catalanes ante la promesa de la Generalitat de pagar diez millones de euros para el arranque de frutales y ha exigido a las autonomías y al ministerio el mismo plan e iguales oportunidades para todos.
Ante esta situación, el secretario general Ángel Samper se ha puesto en contacto con el secretario general del Ministerio de Agricultura, Fernando Miranda, y con el Consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona.
La organización ha trasladado que tanto el plan de arranque como la creación de una interprofesional son los dos puntos que ASAJA exigió que encabezasen la lista de reivindicaciones que fueron presentadas por las organizaciones agrarias y cooperativas. Sin embargo, las negociaciones para la constitución de la Interprofesional están encima de la mesa, lo que no sucede con el plan de arranque.
"Tenemos que recordar que Aragón y Cataluña arrastran el mayor volumen de producción de fruta de hueso. La afección a los mercados no responde a lo que haga únicamente una sola Comunidad Autónoma por lo que creemos ilógica y un verdadero disparate esta decisión unilateral. En todo caso debería existir un acuerdo dentro del ámbito nacional y en el peor de los casos al menos entre Aragón y Cataluña", según ha explicado Ángel Samper.
Para la organización agraria esta situación es grave, así como el alcance de los hechos, porque "una vez más queda en evidencia la igualdad de derechos y oportunidades del ciudadano de a pie en cuestiones que afectan a todos".
Además, desde ASAJA añaden que el fruticultor fragatino "no puede jugar con reglas de juego diferentes al productor de fruta que tiene en la finca de al lado. Las líneas de la inteligencia, del sentido común y del interés general en este caso no confluyen con las territoriales. Es simple y llanamente indignante e injustificable lo que está ocurriendo".