Desde el Ayuntamiento de Zaragoza se ha planteado cambiar los festivos de apertura del 7 de enero y de 8 de diciembre. Una modificación que es rechazada por Intu Puerto Venecia y CEOE Zaragoza y que puede conllevar unas pérdidas económicas de alrededor del 7%.
El calendario de aperturas comerciales en festivos para 2019 está generando cierta polémica y puntos de desencuentro entre el sector y el Ayuntamiento de Zaragoza.
Desde el consistorio, se ha propuesto modificar los festivos de apertura del día 7 de enero -fecha en la que arrancan oficialmente las rebajas y que es una de las fechas más esperadas por el comercio por el mayor volumen de ventas y los consumidores-, y 8 de diciembre por el 17 de marzo y el 14 de abril, respectivamente.
Un cambio ante el que el parque comercial y de ocio Intu Puerto Venecia ha mostrado su rechazo por ser fechas claves para el sector comercial, ya que coinciden con el inicio de las rebajas y con la campaña de Navidad. De hecho, se calcula que el cambio de estas aperturas podría conllevar una caída de la facturación del 7% aproximadamente.
Pero este no sería el único efecto que conllevaría este cambio, ya que también habría afecciones en el personal contratado y ya planificado para el día 7 de enero, y se mermarían los ingresos y retribuciones de los trabajadores que aumentan en esas fechas por las comisiones de ventas. Igualmente, habría afecciones en la logística y las campañas comerciales y publicitarias contratadas.
También habría más consecuencias porque se perderían visitas procedentes de otras comunidades autónomas y se favorecerían las ventas a través del canal e-commerce.
Desde Intu Puerto Venecia ya han anunciado que van a presentar al Ayuntamiento de Zaragoza una serie de alegaciones para que no se haga efectivo este cambio, además de explicar que estos festivos ya fueron fijados hace meses con consenso por lo que no creen que haya motivos para modificarlos ahora.
También inciden que este cambio no se justifica por la conciliación de la vida laboral y familiar porque no se suprimen los días de apertura en festivo, sino que se sustituyen por otros, viéndose igualmente afectada la conciliación familiar en las fechas propuestas del 17 de marzo y 14 de abril.
CEOE también lo rechaza
CEOE también se opone a la propuesta del Ayuntamiento, que ha recogido una petición de los Sindicatos CC.OO., UGT, y OSTA. La Confederación de Empresarios de Zaragoza ha indicado a través de una nota de prensa que no puede compartir y se opone tajantemente a la propuesta de cambio por varios motivos como el hecho de que los festivos se fijaron hace meses y con consenso por las partes implicadas, por lo que no es admisible que sufra modificación, máxime con la escasa antelación con la que se ha avisado.
La organización añade que estos dos días inicialmente aprobados y acordados, son fechas tradicionales de comienzo de rebajas y de plena campaña navideña, y, lo más importante, en este momento se encuentran realizadas todas las contrataciones para dichas fechas, y este cambio supondría, de llevarse a cabo, un gravísimo perjuicio, no sólo económico sino también laboral para los miles de trabajadores de este sector. Cabe recordar que la campaña de Navidad generará en Aragón 10.875 contratos en comercio, hostelería y trasporte según apuntan las previsiones. En concreto, durante noviembre, diciembre y enero se firmarán hasta un 8,7% más acuerdos que durante el mismo periodo de 2017.
En concreto, a través de un comunicado, han explicado que si se producen estos cambios, habría que cancelar miles de contratos, además, de tener planificada toda la campaña de publicidad y logística. Asimismo, estas fechas acordadas, gozan del atractivo comercial para los consumidores que marca la Ley autonómica de horarios comerciales y apertura en festivos, mientras que los días propuestos ahora no cumplen los criterios que marca la legislación.
Además, CEOE Zaragoza ha incidido en que, este año 2018, en el que sólo no se ha autorizado la apertura el día 8 de diciembre en Huesca y Zaragoza, ha supuesto un contrastado detrimento económico en comparación a otras Comunidades, y un perjuicio en el hábito de compra de los consumidores.
También afirman que los días propuestos no pueden compensar ni la pérdida económica para los establecimientos comerciales ni la comodidad para los consumidores al ser días tradicionales de compra y preparación pre y post navideña. Así concluyen que no tendría sentido repetir ese error en 2019, y a eso añadirle la fecha del 7 de enero.