Los productores denuncian que las industrias del sector no les compra su miel, además de comercializar este producto en los lineales de supermercados con un incorrecto etiquetado con el que el consumidor no sabe lo que compra y en el que no se especifica la procedencia de la miel ni la cantidad que contiene realmente de este producto.
Los apicultores aragoneses han salido a la calle para denunciar la situación que atraviesan dentro de una jornada de movilizaciones que se ha llevado a cabo en toda España y que ha estado convocada por COAG y, en la comunidad aragonesa, por UAGA-COAG.
"Nos concentramos a la vista de que a esas fechas no hay interés de la industria por nuestras mieles". De hecho, "no hay ni siquiera bajos precios", explicaba Pedro Loscertales, responsable del sector apícola de UAGA, a elEconomista.es
Pero este no es el único problema que viene arrastrando el sector, ya que desde hace años los apicultores están viendo cómo los productos que se venden como miel en los lineales de supermercados y grandes establecimientos no es correcto, además de generar confusión a los consumidores y perjudicar a la miel española y aragonesa, puesto que la que se vende procedente de terceros países -como por ejemplo la que proviene de China-, tiene unos precios muy bajos, que hace a su vez que caiga el interés por la miel del país.
"El etiquetado lleva a los consumidores a error porque no saben si la miel es 100% o bien tiene un 90% de sucedáneos o sirope". Y es que en la etiqueta no solo no se indica el porcentaje de miel que contiene el producto, sino que tampoco se indica de forma adecuada su procedencia, lo que está facilitando la introducción de mieles procedentes de otros países como China.
En concreto, en las mieles comerciales solo se indica si son mezclas de mieles de la Unión Europea, mezcla de mieles no originarias de la Unión Europea o mezcla de mieles originarias y no originarias de la Unión Europea.
"Llevamos 20 años reclamando una etiqueta clara, que detalle el porcentaje de miel y el porcentaje de sucedáneo y el país y procedencia para que los consumidores puedan saber si es miel de China o de España", ha añadido el responsable de UAGA.
Toda esta situación está perjudicando a los apicultores porque, "al final, les sale más barato comprar la miel de China que la de España". En concreto, en Aragón en este sector hay más de 1.200 apicultores con una producción media total aproximada de 200 toneladas. "Y resulta que la miel está en los almacenes por la falta de interés".
De momento, los productores no descartan seguir con las movilizaciones, aunque "inicialmente, vamos a ver la reacción de los mercados y ver qué ocurre", antes de continuar con más acciones que tienen también por finalidad que "el consumidor pueda decidir y conozca el producto" para que pueda optar por no comprar la miel de China.
Un cambio en el hábito de compra de los consumidores que es clave para los apicultores porque "con todo esto la renta del sector está bajando y peligra todo el tema del desarrollo rural y la despoblación", ya que en muchos municipios sus habitantes no tienen otros recursos que no sea la abeja y la miel. De perderse, "tendríamos que marcharnos a vivir de otra cosa", siendo lamentable tener que abandonar el campo para ir a la ciudad por no hacer rentable la miel. Además, "la miel se puede comprar, pero la polinización, no".