
La empresa, que amplía sus instalaciones para tener más capacidad productiva de cava, ha lanzado una nueva colección bajo la marca Reyes de Aragón en la que se rinde homenaje a los monarcas aragoneses y que comprende una amplia gama de cavas para llegar a todos los consumidores, incluyendo los más jóvenes. Unos cavas que se comercializarán tanto en España como en los 30 países en los que Bodegas Langa está presente.
Bodegas Langa lleva haciendo cava casi de 50 años. Un segmento de actividad por el que siempre ha apostado, aunque ahora refuerza esa apuesta con el lanzamiento de una nueva colección de cavas y con la ampliación de sus instalaciones para tener más capacidad productiva.
La empresa bodeguera ha realizado una inversión "importante con fondos propios, que va a suponer un punto de inflexión" para aumentar producción y abordar un mayor rango de precio en el cava, según ha explicado César Langa, director técnico de Bodegas Langa a elEconomista.es
Las nuevas instalaciones de alrededor de 2.000 metros cuadrados que se inaugurarán en las próximas semanas, se han edificado al lado de las actuales. El objetivo es concentrar toda la producción de cava, ubicándose en ellas la nueva línea de envasado, que "permitirá envasar con otros formatos y duplicar el embotellamiento, pasando de 1.000 botellas por hora a 2.000 botellas por hora". El objetivo es superar el millón en producción.
La planta de embotellamiento cuenta con la última tecnología, permitiendo una mayor versatilidad y productividad, aparte de albergar en estas instalaciones un área de almacenamiento para aumentar la capacidad de almacenaje en un 30%.
Esto a su vez facilitará a Bodegas Langa poder llegar a más mercados, estando ya presente con su cava en 30 países diferentes como Singapur, China, Corea del Sur, Taiwán, Estados Unidos, Brasil y toda Europa, entre otros, aunque le objetivo es "seguir conquistando más mercados".
Bodegas Langa comercializa su cava principalmente en los mercados exteriores, que suponen el 60% de la producción, mientras que el 40% es mercado nacional, que "cada vez tira más porque es más conocido el producto. Ya estamos en tres cadenas de supermercados a nivel nacional y el producto se posiciona rápido".
La ampliación de las instalaciones se ha realizado porque "o ampliábamos o no sabíamos dónde meternos. En los últimos ocho años, hemos tenido un crecimiento constante basado en la exportación" principalmente, creciendo a un ritmo de entre el 3% y el 5% anual a pesar de los años de crisis. "Hemos decidido crecer en instalaciones para poder crecer en ventas".
Nueva colección
La puesta en marcha de las nuevas instalaciones forma parte de la apuesta de Bodegas Langa por el cava, coincidiendo además temporalmente con el lanzamiento de una nueva colección de cava bajo la marca Reyes de Aragón. "Es una línea atrevida e impactante. En ella, básicamente se hace un guiño a los reyes que han pasado por la historia de Aragón porque hay muchos cavas que llevan sus nombres" como, por ejemplo, El Monje.
Dentro de esta colección, la variedad de cavas es amplia, comprendiendo desde nuevos cavas como el ICE Reina Petronila (95% Macabeo y 5% Chardonnay) para tomar con hielo o añadiendo trocitos de frutas, entre otras opciones, siendo una propuesta más destinada al público joven para que se inicie en el consumo de vinos espumosos. Además, la nueva colección, en algunos casos, incluye "cavas nuevos y en otros en los que hemos hecho un rediseño de lo que había anteriormente".
Por ejemplo, de la colección también forma parte un Gran Reserva Brut Nature, que se caracteriza por la crianza de tres meses en barrica y una posterior en botellas de más de 40 meses, o el Reserva Brut Nature, que ha madurado en barrica y con una crianza más corta sobre lías. Estos cavas se unen a otros ya consagrados como El Monje Brut Nature y el Casto Brut Reserva. Además, también se da un paso nuevo en el packaging.
Es una colección que "ayuda a mantener el interés del cliente y a llegar a nuevos clientes", pero sin perder la calidad del producto, que le ha hecho valer ya múltiples premios y reconocimientos como las medallas de oro en concursos internacionales de gran prestigio como Bacchus o Wine Pleasures o el reconocimiento de expertos como Robert Parket, quien otorgó puntuaciones de 90 puntos, entre otros.
Los cavas de Bodegas Langa se distribuirán tanto en el canal horeca como en grandes superficies, estableciéndose dos canales comerciales diferentes para poder llegar a ambos segmentos de mercado.
Ventas por calidad
De momento, las pruebas que ya se han enviado a clientes reflejan una gran satisfacción "porque el cambio ha sido espectacular. Esperamos un aumento de ventas y de facturación". Unas ventas que no vendrán vinculadas por un posible boicot del consumidor al cava catalán porque "si no hay calidad, el cliente no repite".
No obstante, reconoce que el conflicto catalán sí ha podido beneficir a alguna bodegas porque "antes se nos negaba el derecho, pero de un tiempo a esta parte nos ha beneficiado porque la gente ha roto la barrera y lo ha probado. Ha ayudado a posicionar el producto de una manera gratuita".
Y, aunque sí haya podido repercutir de forma positiva en las ventas, este consumo se ve como algo pasajero porque "si a la gente no le gusta, no lo consume". Además, "no queremos vender por la coyuntura política, sino porque gusta la calidad de nuestro cava".
Y la prueba es que gustan porque Bodegas Langa, con más de 150 años de historia, ya lleva casi 50 años inmersa en la elaboración de cava y siente las bases de su futuro con nuevos proyectos desde Marivella, en la comarca de Calatayud (Zaragoza), donde es la principal productora de cava de Aragón, gracias a las 200 hectáreas de viñedos propios y controlados en las que se cultivan variedades de uva como la Macabeo y Chardonnay con las que se elaboran los cavas.