Zaragoza
La mayor inestabilidad política nacional y la incertidumbre internacional en relación al proteccionismo comercial son las dos principales causas que explican la bajada de la confianza de los empresarios aragoneses en la evolución de la economía. A pesar de ello, todavía el Indicador de Confianza Empresarial de Aragón (ICE) sigue en máximos.
Los datos del tercer trimestre de 2018 del Indicador de Confianza Empresarial reflejan un menor optimismo de los empresarios aragoneses en cuanto a la evolución de la economía. En concreto, se ha producido un ligero retroceso, situándose este indicador en el 14,1 frente al 14,9 anterior. Una diferencia que es más acentuada cuando la comparativa se realiza con el primer trimestre del año, período en el que se situó en el 15,5.
A pesar de esta menor confianza empresarial recogida en este indicador, que elabora la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Comercio de Zaragoza e Ibercaja, se siguen reflejando valores máximos porque los empresarios consideran que la evolución de la economía aragonesa va a ser positiva, ya que las diferentes previsiones la sitúan como la comunidad con mayor crecimiento y más dinámica en el conjunto del país para 2018.
Entre las principales causas que explican este descenso de la confianza empresarial se sitúa la inestabilidad política nacional, así como la internacional pero, sobre todo, en relación al proteccionismo comercial en este último caso.
La confianza de las empresas no ha caído por igual en todos los sectores de actividad. La industria y la construcción son los sectores en los que mayor retroceso se ha producido al pasar el valor de 15 al 14,7. Una bajada que se explica por la intensificación de la guerra comercial, las incertidumbres del Brexit y las nuevas regulaciones del sector de la automoción. En menor medida ha descendido la confianza empresarial en el sector terciario, donde ha pasado de la cifra récord en el trimestre anterior del 14,2 a registrar un 12,2.
La debilidad de la demanda, que es indicada por el 44,5%, es el principal factor que limita el incremento de la facturación de las empresas aragonesas, así como la escasez de mano de obra cualificada con el 19,4% -que también frena la velocidad para reducir el desempleo-, y el aumento de la competencia con el 17,7%.
En relación a las ventas, el indicador refleja un mejor comportamiento como consecuencia de que el 36% de las empresas ha aumentado sus ventas en relación al trimestre anterior, siendo un parámetro que se sitúa por encima, por ejemplo, de la inversión con el 28% y el empleo con el 25,7%.
El ICE recoge la situación de las empresas de Aragón en el tercer trimestre del año y las expectativas para el cuarto trimestre. La metodología se basa en entrevistas a empresas, que exponen su visión de la coyuntura sintetizada en siete variables como facturación, inversión, empleo, precios de venta, morosidad, endeudamiento y exportaciones.
