Aragón

La cárnica González Romero cumple 90 años apostando por la matanza tradicional

Foto cedida por Xesco López Iturbe
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La empresa familiar, con sede en la localidad zaragozana de Ariza, celebra su aniversario, siendo hoy en día la única compañía en Aragón que elabora los productos de matanza de manera tradicional. Con una plantilla de 22 personas, sigue creciendo en ventas y apostando por el comercio de proximidad, así como por la innovación para adaptarse a los nuevos tiempos con nuevos productos.

Productos cárnicos de calidad y siguiendo procesos tradicionales. Esta es la máxima que distingue la actividad de González Romero, empresa cárnica que cumple 90 años. Un período en el que su actividad se ha caracterizado por elaborar, personalizar y custodiar productos cárnicos de forma natural, además de realizae la matanza de manera tradicional, lo que ha llevado a que hoy en día sea la única empresa que sigue este proceso para los elaborados cárnicos frescos y curados con recetas familiares que se han transmitido de generación en generación.

La empresa, a cuyo frente está la familia González Romero, comenzó su actividad en el año 1928, fecha desde la que ha ido creciendo para ser hoy en día la compañía más grande en la comarca de Calatayud, en la provincia de Zaragoza.

La empresa, que cuenta con una plantilla de 22 personas, vendió el año pasado 460.000 kilos de carne, de los que 53.000 kilos fueron elaborados de la matanza. Además, de ellos, cerca de 27.300 kilos fueron elaborados personalizados. Son productos que se destinan al comercio de proximidad, aparte de colaborar con redes de alimentación y hostelería en España.

"Nos perciben como profesionales con una larga experiencia y como una empresa seria y comprometida con los clientes. Les ofrecemos cercanía, algo que no encuentran en las grandes empresas cárnicas nacionales. En González Romero, apostamos por el comercio de proximidad y colaboramos con una red de más de 250 establecimientos de alimentación y hostelería de Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León. A través de estos comercios, nuestros clientes realizan sus pedidos y se los hacemos llegar actuando como punto de entrega", ha explicado Enrique Romero, gerente y propietario de González Romero.

González Romero, en los últimos cinco años, ha realizado inversiones por valor de 100.000 euros, que se han destinado principalmente a la mejora de los espacios y la compra de nueva maquinaria que han incorporado a sus instalaciones. La empresa tiene una granja propia con capacidad para 300 terneros, además de una sala de despiece, un obrador de elaborados frescos, una fábrica de embutidos, un secadero y 1.000 m3 de cámaras frigoríficas. Aparte, desde 1973, también tienen una carnicería en el centro de la localidad zaragozana de Ariza.

En estos 90 años, la empresa no ha abandonado la producción de productos de forma artesanal como los fardeles y las salchichas que elabora de forma manual. González Romero, cuyos productos son aptos para celíacos, es también conocida por elaborar embutidos, adobados y derivados de la matanza de forma personalizada.

Dentro de su actividad, destaca la capacidad de replicar las recetas familiares de cada casa y de crear productos al gusto del consumidor. Además, los clientes pueden seguir el proceso de elaboración de sus pedidos desde un espacio acristalado y, una vez producidos, se custodian en el secadero hasta el momento óptimo de consumo.

"Tenemos clientes muy fieles que, año tras año, vienen para que les elaboremos los productos de la matanza, siguiendo la receta tradicional que lleva en su familia toda la vida. Hay que tener en cuenta que antiguamente la matanza se realizaba en las casas. Era un momento familiar muy importante, pero, desde hace años, ha desaparecido, así que nosotros lo intentamos mantener vivo, en cierta manera, y permitir que la gente no pierda esa costumbre de tener productos propios y personalizados", ha añadido Enrique Romero.

González Romero son también expertos en la personalización de cortes de carne y en la curación de chuletones. Estos servicios lo realizan tanto a particulares como a profesionales.

Una actividad que ha combinado con la adaptación a los nuevos tiempos y apostando por la innovación para ofrecer nuevos productos como las hamburguesas de nuevos formatos y sabores de las que ya se han fabricado 469 kilos más en los ocho primeros meses de 2018 en comparación con el mismo período de 2017.

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