
La multinacional especializada en equipamientos comerciales y servicios para el sector del retail cuenta con una planta en la localidad zaragozana de Cariñena -conocida como Yudigar-, en la que se está apostando por la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono. De momento, esta fábrica ya ha logrado una reducción del 6,4% y ha recibido el sello "Cálculo huella de carbono", que concede el MAPAMA. El objetivo es conseguir que la huella de carbono sea cero para lo que se están desarrollando diversas líneas de acción englobadas dentro de la economía circular y que están alineadas con la estrategia del grupo de reducir el 15% la huella de carbono en los próximos tres años.
La planta de HMY en Cariñena quiere ser más sostenible. Este centro de la multinacional lleva ya tiempo trabajando en esta línea, lo que le ha llevado a liderar dentro de esta multinacional la apuesta por la sostenibilidad. Un campo en el que ha ido obteniendo resultados como la certificación ISO 14.001 y el Registro EMAS, además de ir realizando diversas acciones que se van a impulsar con la puesta en marcha desde la multinacional de un nuevo plan de sostenibilidad para el período 2018-2020, que comprende objetivos como la reducción de un 15% la huella de carbono en los próximos tres años.
Un objetivo que para la planta de Cariñena está cerca de conseguirse porque con las acciones que han venido desarrollando ya se ha logrado una reducción del 6,4% de la huella de carbono. Este porcentaje es todavía más relevante si se tiene en cuenta que en España se produjo un aumento del 4,4% de la huella de carbono el año pasado, según ha explicado Pablo García, responsable de SST y Medioambiente en la planta de HMY en Cariñena, en declaraciones a elEconomista.es
Por esta apuesta por la reducción de la huella de carbono, la planta de Cariñena ya ha sido reconocida. El MAPAMA ha concedido el sello "Cálculo de huella de carbono", y ahora se ha puesto el foco en seguir avanzando para conseguir el sello de "Reducción". No obstante, el objetivo de este centro de Zaragoza es más ambicioso porque se quiere conseguir que la huella de carbono sea cero. "Creemos que lo vamos a conseguir. El último reto es el sello de "Compensación" para lo que vamos a compensar con acciones de repoblación de árboles, plantaciones... Ya estamos trabajando en ello".
Para conseguir este objetivo, la planta de Cariñena se ha dirigido al ayuntamiento de esta localidad de Zaragoza para solicitar la cesión de uso de una zona cercana a una fuente sin arbolado para repoblarla con árboles autóctonos. Es una línea de acción con la que se contará con la colaboración de ECODES, entidad con la que "ya hemos mantenido varias reuniones para abordar programas de compensación".
Esta no es la única línea de acción que se va a poner en marcha, ya que desde esta planta de HMY también se vienen desarrollando otras actuaciones para la reducción de emisiones a través del empleo de energías renovables y la incorporación de tecnologías para ganar en eficiencia. Además, se acometen acciones de tipo técnico en los diferentes departamentos para, por ejemplo, maximizar las materias primas.
Son "gestos que poco a poco van sumando" y que se van a intensificar con la apuesta en la planta por la economía circular. Aunque ya se ha comenzado a trabajar en esta dirección, la previsión es que en 2019 se inicie un proyecto de mayor envergadura. Esta iniciativa, en la que se contará nuevamente con ECODES, comprende la realización de "un estudio de los residuos de esta planta para interpretarlos con nuestro sistema".
El objetivo es así trabajar en el aprovechamiento de estos residuos de los que aproximadamente el 50% son metal, que "van a fundición para volver a emplearlos. No van a vertedero. Se cumplen los principios de la economía circular". Para el 50% de los residuos restantes, que son de madera, "se tendría que hacer alguna manipulación".
A estas líneas de acción se suman las llevadas ya a cabo por la empresa y que no solo han puesto en el punto de mira el medioambiente. "Nosotros siempre nos hemos dirigido de local a internacional, ayudando primero a nuestros trabajadores" con iniciativas en el área de la salud como "Cuidamos de ti" tanto dentro como fuera del trabajo con acciones de seguridad vial, entre otras.
Además, también se trabaja en la inserción laboral con varios proyectos como el de ayuda a refugiados de guerra -se ha insertado a dos personas procedentes de Siria-, aparte de colaborar también con ILUNION y Rey Ardid para formación y asumir compromisos de contratación de personas en riesgo de exclusión o colectivos con difícil inserción laboral, entre otras muchas acciones.
Una estrategia global
Aunque la planta de Cariñena ya lleva trabajando por ser más sostenible, este centro también asume el plan de sostenibilidad de la multinacional HMY con el que se pretende reducir en ese 15% la huella de carbono y también aunar las diferentes inquietudes en esta materia que se han manifestado en los diferentes centros de trabajo.
"Es estructurar esa inquietud y darle forma, ver dónde estamos y a dónde queremos llegar en los próximos años", pero con la mirada puesta en cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, ha añadido Javier Rey, director de Calidad y Sostenibilidad de HMY, a elEconomista.es
Una estrategia que comprende diferentes pilares como proyectos sociales, que todas las fábricas estén auditadas con la ISO 14.001, conseguir el objetivo de que los vertidos sean cero y avanzar hacia la economía circular y la garantía ética.
Estas líneas implican en la práctica un crecimiento sostenible y que está enfocado al medio ambiente y las personas, el impulso a la innovación para disponer de soluciones más ecoeficientes y el empleo de materias primas de fuentes menos contaminantes y que se puedan reintroducir en la cadena productiva, entre otros.