
Estas 27 iniciativas emprendedoras forman parte de los más de 1.500 jóvenes que han impulsado su proyecto empresarial con la ayuda de esta red internacional en España. El 94% de las personas procedían de una situación de desempleo. La tasa de supervivencia de las empresas mentorizadas es del 87%.
Estos son los principales datos que se extraen del estudio sobre el impacto socieconómico del programa de mentoring Young Business Spain, realizado por PwC con el apoyo de JP Morgan.
En el estudio, se refleja que en el caso de la comunidad de Aragón se han apoyado un total de 27 proyectos emprendedores, siendo una de las autonomías más activas junto con Cataluña, Madrid, Galicia, Andalucía, País Vasco, Extremadura y Castilla-La Mancha.
Las empresas participantes en el programa desarrollan su actividad en diferentes sectores, aunque la mayoría se enmarca en el sector servicios frente a la industria y la construcción, que tan apenas registran proyectos emprendedores.
El perfil medio del participante es el de un joven de edad comprendida entre los 30 y 35 años, que tiene titulación universitaria, pero que carece o bien tiene pocos conocimientos y habilidades de gestión empresarial.
Además, es habitual que el proyecto empresarial que se mentoriza dentro de este programa sea la primera experiencia de empleo como trabajador por cuenta propia.
En cuanto al perfil de negocio más frecuente, destaca la empresa unipersonal, en fase de desarrollo muy inicial, con dos personas empleadas y una facturación media de alrededor de 31.000 euros.
Con el mentoring, las empresas participantes en el programa han doblado su facturación, además de aumentar la plantilla en un 60%.
La tasa de supervivencia a los cinco años es del 87% de las empresas participantes frente al 41% de media en España, mutiplicándose por dos las posibilidades de éxito de un negocio de reciente creación con el apoyo del mentor.
En total, todas las empresas en España que han contado con un mentor han generado 1.384 puestos de trabajo y han aportado 21,9 millones de euros a las arcas públicas en forma de cotizaciones sociales, impuestos y ahorro en prestaciones por desempleo, de acuerdo con los datos del informe.