
Bodega Pirineos, perteneciente al Grupo Barbadillo y a la Cooperativa Comarcal de Somontano, celebra su 25 aniversario con la mirada puesta en un futuro, que pasa por la innovación, la adaptación de los vinos al mercado y a la demanda del consumidor y por la apertura de más mercados a los que ya destina el 30% de sus ventas. Entre los próximos proyectos también se ampliarán las instalaciones de vendimia.
Bodega Pirineos está de aniversario. La empresa, de la Denominación de Origen Somontano, celebra 25 años de andadura afrontando "el futuro con muchas ganas y esperanza", además de apostar por "la innovación", según ha explicado la directora gerente de Bodega Pirineos, Silvia Arruego, durante el acto de celebración que ha tenido lugar en el Palacio de la Aljafería en Zaragoza.
En estos 25 años, "no hemos dejado de reinventarnos" y el futuro también pasa por esa reinvención y adaptación de los vinos a los mercados que, sobre todo, demandan caldos de calidad y diferenciados. "Vamos a seguir invirtiendo para adaptarnos al consumidor y en poner en valor nuestros vinos", así como en ampliar las instalaciones de vendimia.
En la actualidad, la bodega comercializa alrededor de 3,5 millones de botellas de vino, que se venden en cerca de 20 países, que representan el 30% de las exportaciones. Los principales mercados son los estados que conforman la Europa tradicional como Alemania, aunque también están presentes en Estados Unidos o en China y otros países asiáticos, que son mercados emergentes. El objetivo de cara al futuro también es seguir abriendo más mercados exteriores.
La bodega, que tiene 700 hectáreas de viñedos en 15 poblaciones de la comarca del Somontano, factura alrededor de 7 millones de euros, que se corresponde solo con la venta de vino, puesto que no realizan otros destilados. "Vamos a seguir creciendo pero apostando por el valor más que por el volumen".
Su matriz, el Grupo Barbadillo -que tiene una facturación de cerca de 35 millones de euros y sus exportaciones suponen el 40% de las ventas-, ha aportado a la bodega con su entrada en el año 2007 "un impulso porque somos bodegas complementarias, nos ha aportado dimensión y más exportación".
Además, comparten valores como el respeto por la enología y la viticultura. También los productos son complementarios porque el grupo está más centrado en vinos blancos y manzanillas, mientras que Bodega Pirineos destaca especialmente por la elaboración de tintos. Entre sus marcas figuran Montesierra, Impás, Señorío de Lazán, Alquézar, Pirineos, Marboré o 3404, entre otras.
El presidente del Grupo Barbadillo, Manuel Barbadillo, ha puesto de manifiesto también la importancia de las sinergias nacionales e internacionales que se han establecido entre ambas empresas para "llegar al mayor número posible de países y de consumidores".
Manuel Barbadillo ha explicado los tres ingredientes que han sido claves en estos 25 años, que se corresponden con "el talento, mucho trabajo y paciencia. Son tres ingredientes que abundan en Aragón" y que se maridan con "la ilusión que respira la tierra".
Reconocimientos Pirineos
En el acto de celebración de Bodega Pirineos ha participado el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, quien ha felicitado a la empresa bodeguera por este aniversario, además de reconocer la contribución que hace al territorio, su compromiso en la lucha contra le cambio climático y su adaptación, así como su sensibilidad en materia medioambiental, digitalización e innovación, que se ha concretado en iniciativas que se han llevado a cabo dentro del proyecto LIFE y en disponer de coches de hidrógeno, entre otras acciones.
Durante la celebración del aniversario de la bodega, que ha trascurrido bajo el lema "25 años Haciendo Pirineos", se ha reconocido también el trabajo de los 200 agricultores y de personas que han sido claves en la creación de la empresa bodeguera, así como en los orígenes de la DO Somontano dentro de la que Bodega Pirineos supone el 20%.
También se han entregado una serie de galardones en reconocimiento a estas personas y trabajadores. El reconocimiento a la trayectoria y futuro de la viticultura ha recaído en Jesús Arasanz por ser un ejemplo en el día a día de la vitivinicultura tan característica del Somontano, mientras que el reconocimiento al desarrollo del territorio ha sido para Mariano Altermir, quien es alcalde de Alquézar.
También se ha reconocido a Jesús Atstrain por su contribución enológica y se ha entregado al consejero de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, una mención especial por el apoyo institucional.