
UAGA-COAG ha solicitado medidas contra los daños causados por fauna en los cultivos de la comunidad aragonesa, donde más de cien pueblos se ven afectados por plagas como la del conejo o la acción del jabalí. Desde el Gobierno de Aragón señalan que están haciendo pruebas con nuevos métodos de control.
Esta petición de medidas ha sido trasladada por la organización agraria UAGA-COAG al director de gestión forestal del Gobierno de Aragón, Ángel Berzosa, y el Jefe de Servicio de Caza, Alberto Fernández Arias, dentro de un encuentro que han mantenido hoy con el fin de aunar criterios de solución a este problema, que está afectando a los agricultores y que está causando importantes daños al sector.
Los datos de Agroseguro, correspondientes a 2017, reflejan que más de 10.000 hectáreas de diferentes cultivos han tenido daños causados por la fauna. Una cifra que es todavía mayor si se suman las hectáreas no aseguradas.
La situación en la comunidad aragonesa es calificada por la organización agriara de "grave" porque en la comunidad aragonesa hay más de cien pueblos en los que los conejos son una plaga. Además, en zonas concretas como Albarracín y Maestrazgo, se ha detectado la acción de jabalíes y ciervos, que devoran el cereal sembrado y la cosecha de maíz.
Problemas también se han detectado con la cabra montesa, cuyos daños se localizan en las Cuencas Mineras, Comunidad de Teruel y zona del Jiloca, en la que las grullas y jabalíes se comen el cereal. Esta última especie animal, los jabalíes, causa daños en la comarca del Pirineo por los destrozos en cereal y praderas, mientras que, en las Cinco Villas, las grullas y su reposo en zonas dónde ha habido arroz hace que se alimenten de los sembrados de cereal en parcelas colindantes.
Estos daños están obligando a los agricultores a resembrar, lo que conlleva gastos y esfuerzo. En concreto, por ejemplo, se han registrado importantes pérdidas en las cosechas de maíz, pero también son graves los daños por erosiones causadas por los conejos en las ramas de árboles y cepas de frutales, olivos, almendros o viñas, lo que puede llevar a su muerte al no circular la savia.
Desde la organización agraria explican que, hasta ahora, los agricultores han podido capear la situación con las pólizas de seguro contra daños de fauna, a pesar de que esto genera un coste adicional en la explotación. .Sin embargo, si se producen daños reiterados, esta medida no es efectiva porque se limitan las coberturas.
Ante esta situación, UAGA-COAG demandan que estas pólizas sean asumidas por los cotos de caza y asociaciones de cazadores, además de indemnizar a los afectados. Aparte, ha solicitado al Gobierno de Aragón la adopción de medidas eficaces para lograr compatibilizar la conservación de la biodiversidad y la fauna silvestre con la actividad agroganadera.
Por ejemplo, abogan por autorizar el aumento de los cupos que se pueden cazar de algunas especies, el aumento de los días permitidos para cazar, el aumento de batidas o resaques y autorizaciones extraordinarias.
UAGA recuerda que la actividad agraria potencia la conservación de la fauna silvestre y la sociedad ha de ser consciente de esta contribución; al tratarse de patrimonio natural, la responsabilidad debe recaer en el conjunto de la sociedad.
Desde la Diputación General de Aragón, se ha informado en este encuentro de que se está impulsando la caza como mejor método para acabar con los daños. Además, se ha explicado de que, por el ejemplo, el Plan de Caza permite solicitar permisos excepcionales, así como la caza a la espera cuando hay daños de consideración en el cultivo, por ejemplo por corzo ó jabalí.
Además, se amplían periodos hábiles para cazar, amplía las técnicas (Descaste y caza nocturna) y especies (ampliando capturas en jabalí o corzo, que se pueden cazar sin cupos).
También han explicado que se permite a los agricultores la gestión de la caza en parcelas, de más de cinco hectáreas, con la obligatoriedad de excluirlas del coto, aparte de darse a conocer que se están haciendo pruebas con nuevos métodos de control.