
NEIKER-Tecnalia investiga para avanzar hacia una producción agrícola y ganadera más saludable y respetuosa con el medio ambiente. Proyectos en el sector del viñedo o en la ganadería para un uso racional de fitosanitarios y antibióticos son un claro ejemplo. Entre los retos futuros está poner en valor la bioeconomía forestal.
Tener alimentos más saludables y respetuosos con el medio ambiente y que el sector agrícola y ganadero sea más competitivo es una combinación que puede parecer difícil a priori, pero que es posible. De la mano de la I+D+i, NEIKER-Tecnalia, Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, ha conseguido racionalizar el uso de fitosanitarios en el viñedo o de antibióticos en el vacuno, entre otros ejemplos. [Más información en la revista Agro de elEconomista]
Dentro del proyecto FITOVID, el instituto ha investigado en la reducción del uso de fitosanitarios. "El principal objetivo era demostrar la utilidad de la viticultura de precisión orientada a la sostenibilidad ambiental. Tres años después del inicio de este proyecto, pudimos probar que es posible disminuir la necesidad de fitosanitarios hasta un 50% para tratar las enfermedades más habituales de la vid", ha explicado Leire Barañano, directora general de NEIKER-Tecnalia, instituto que nació en 1981 fruto de la unión de dos empresas públicas especializadas en investigación y desarrollo agrario y que hoy en día se ha convertido en un agente estratégico "para apoyar, promover y contribuir a la mejora competitiva del sector agroalimentario vasco y a la conservación del medioambiente".
Ahora, el siguiente paso es organizar "jornadas de transferencia con el sector para ayudarles a adoptar prácticas que les permitan aplicar los conocimientos que hemos adquirido y que puedan así ajustar la cantidad de fitosanitarios que deben utilizar".
Las investigaciones en este sector han dado paso también al desarrollo de un nuevo modelo de predicción del riesgo de enfermedades en viñedos, que se podrá utilizar en dispositivos móviles a través de la aplicación informática APPVid con la que se conocerá el estado sanitario de las viñas en tiempo real en la Rioja Alavesa y las zonas productoras del txakoli.
Este proyecto, que se ha llevado a cabo con la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) y varias cooperativas y bodegas, facilitará a su vez una mejor planificación y efectividad de los tratamientos fitosanitarios en el viñedo a lo largo de la campaña para hacer frente a las principales enfermedades como el oídio, mildiu y botritis, contribuyendo a una mejor productividad y sostenibilidad medioambiental.
NEIKER-Tecnalia también ha focalizado las investigaciones en fomentar el uso racional de antibióticos en ganadería, ya que "su abuso favorece la diseminación de resistencias bacterianas lo que se ha convertido en un problema de salud de primer orden". En este contexto, se está estudiando "si por otros métodos como la mejora de la sanidad animal, la bioseguridad, la alimentación o la potenciación del sistema inmune de los animales, somos capaces de reducir la incidencia de las infecciones". De esta manera, se lograría una menor dependencia de los tratamientos con estos medicamentos.
La salud y la alimentación tanto vegetal como animal y humana "son un vector importante para NEIKER", al igual que la sostenibilidad porque "no se puede ni se debe producir, bajo nuestro punto de vista, a cualquier precio para el medio ambiente". Una creencia que se plasma en diferentes investigaciones y proyectos concretos como el nuevo Plan FOPE que se está elaborando para el fomento de la producción ecológica -se prevé presentar en unos meses-, o el trabajo que se está llevando a cabo en la investigación y protocolos de transferencia en bienestar animal.
Bioeconomía forestal
Pero estos no son los únicos retos a los que se enfrenta hoy el día el sector agrícola y ganadero. También está la globalización, el propio mercado y los consumidores. Y, ¿cómo hacerles frente? La I+D+i es una "buena herramienta" para dar respuesta a estos desafíos en los que "si no hay investigación e innovación para abordar estas cuestiones, el sector queda en una posición débil. Para afrontar los nuevos retos, para resolver nuevos problemas, hay que contar con nuevas vías de solución. El alineamiento entre conocimientos científicos y la aplicabilidad a los casos reales del sector resultan determinantes", añade Leire Barañano.
Una premisa que igualmente aplican al área de recursos naturales donde NEIKER-Tecnalia está trabajando en el tratamiento y valorización de los residuos agrarios o la recuperación de suelos y entornos degradados. Las líneas de trabajo también comprenden el ámbito forestal, centrándose la actividad en la mejora genética de las especies de más valor para el sector forestal-madera, el desarrollo de nuevas especies y la mejora de la calidad de la madera, entre otras.
En este último campo -el área forestal-, NEIKER-Tecnalia está inmersa en nuevos proyectos como la creación del consorcio que aglutina la cadena de valor forestal-madera, denominado BASOTEK, que agrupa a todos los agentes del País Vasco y algunos internacionales para "dar respuesta mediante la I+D+i aplicada a los retos actuales y futuros de la cadena de valor forestal-madera". En el contexto, se van a firmar dos colaboraciones con la European Forest Institute (EFI) y la Unión de Selvicultores del Sur de Europa (USSE), para impulsar actividades dirigidas a la bioeconomía forestal.
Son ejemplos de las líneas de investigación e innovación que se realizan en cooperación con centros de investigación, empresas o con el sector y que se enmarcan dentro de las áreas de conocimiento científico, que concentran la actividad de NEIKER-Tecnalia y de sus 144 investigadores.
Fruto del trabajo en estos campos, NEIKER-Tecnalia ha conseguido varios hitos como entrar a formar parte, en 2017, de la Red de Laboratorios de Alerta Biológica (reconoce su labor como agente relevante en la gestión de alertas sanitarias), o el Premio Innovación Agraria para el proyecto TURTOLIO, que se llevó a cabo con Quesería Kerixara, Kerizara Agroturismo y NSG-Noemí Salazar Gómez para promover el uso integral de la colza como alternativa sostenible en la producción de queso bajo la DO Idiazabal.