
La empresa ha finalizado la cuarta fase del secadero de jamones en Platea tras realizar una inversión de 30 millones de euros. Una instalación en la que se elaboran 2,5 millones de jamones al año y trabajan 64 personas. Jamones Albarracín también invertirá 3 millones en una nueva planta de deshuese de jamones de 3.000 metros cuadrados con la que se generarán 35 empleos.
Jamones Albarracín ha inaugurado la última fase de construcción de la planta en la plataforma industrial de Platea en la que, sobre una superficie de 36.000 metros cuadrados, ha ido realizado una serie de ampliaciones del proyecto que comenzó en 2014 y con las que ya es posible completar el proceso integral, comprendiendo desde la recepción de la pieza fresca a la salazón, lavado, postsalado, secadero, bodega, mantecado y expedición del producto.
Un proyecto que ha supuesto una inversión de 30 millones de euros y con el que Jamones Albarracín apuesta por la integración vertical, realizando todas las etapas productivas de la cadena en la fabricación hasta hacer llegar al cliente final el producto fabricado a través de sus propias cadenas de distribución y entrega.
En estas instalaciones, Jamones Albarracín elabora 2,5 millones de jamones al año, producción que se suma a los 500.000 en la planta situada en el Polígono La Paz. En el centro de Platea trabajan 64 personas, mientras que 14 desarrollan su actividad en la planta originaria de la compañía.
Jamones Albarracín desarrolla un modelo de negocio, denominado Maquila, que dispone de una planta de última tecnología y con un proceso de producción altamente mecanizado, además de realizarse un control de trazabilidad de los productos desde la entrada en el secadero hasta su salida.
La empresa, que es propiedad de la familia Dobón, comenzó su actividad de curado de jamones y, en su segunda generación, ha dado un paso más hacia la transformación, deshuesado y preparación de jamones para la exportación. Un proceso que se ha apoyado en la innovación tecnológica.
Jamones Albarracín prevé seguir impulsando su actividad para lo que ha adquirido una parcela de 4.500 metros cuadrados para llevar a cabo un nuevo proyecto en Platea en el que invertirá 3 millones de euros. Los planes de la compañía contemplan la puesta en marcha de una nueva planta de deshuese de jamones de 3.000 metros cuadrados con la que se generarán 35 empleos.
Las instalaciones del secadero han sido inauguradas con la presencia del presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, quien ha destacado el empuje de esta empresa familiar y la importancia del sector agroalimentario en la comunidad aragonesa y, en concreto, en Teruel. Una provincia y sector sobre los que ha subrayado la apuesta realizada desde el Gobierno de Aragón, que se ha traducido en la inversión de 230 millones de euros en lo que va de legislatura y la creación de un millar de puestos de trabajo.