La mejora del entorno económico en Europa es el principal factor que ha impulsado este crecimiento interanual de las exportaciones españolas de equipamiento agropecuario.
Esta mejora del entorno económico, sobre todo, de países como Francia, que es el principal cliente explica este crecimiento del 10% de las exportaciones españolas de equipamiento agropecuario en 2017, que se estima desde la Asociación Española de Fabricantes-Exportadores de Maquinaria Agrícola y sus Componentes, Invernaderos, Protección de Cultivos, Sistemas de Riego, Equipamiento Ganadero, Salud y Nutrición Animal, Maquinaria Forestal, de Biomasa y de Postcosecha (AGRAGEX).
Estas estimaciones, que se han dado a conocer el marco de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA), que se celebra en Feria de Zaragoza, se han realizado hasta los datos disponibles hasta noviembre del año pasado. Una fecha en la que las ventas al exterior han alcanzado ya los 2.127.949.081,08 euros.
A falta todavía de los datos definitivos, AGRAGEX prevé que el año 2017 se caracterizará por el buen comportamiento, en general, de las operaciones en comparación con 2016, año este último en el que se registró un aumento del 2,95% sobre 2015.
Según ha explicado Jaime Hernani, presidente de AGRAGEX, "soplan buenos vientos sobre el viejo Continente y la agricultura y la ganadería vuelven a ver números verdes y alegría compradora. No debemos de olvidar que Europa es algo más del 60% del total de las exportaciones españolas".
El principal impulsor de esta mejora es Francia. Después de tres años especialmente malos para las exportaciones españolas, parece que en 2017 se vuelve a retomar la senda del crecimiento.
De esta manera, se espera que las ventas al país galo registren una subida de un 14%. Un porcentaje con el que se estaría todavía lejos de las cifras alcanzadas en el año 2013, pero que abre ya una tendencia positiva y que ofrece esperanza a los fabricantes.
Además, países como Portugal, Alemania, Países Bajos e Italia han tenido también un buen comportamiento y los crecimientos de las exportaciones españolas se han situado entre un 15% y un 20%.
Por su parte, las exportaciones a Turquía se han estabilizado después de las tensiones recientemente vividas, mientras que en Rusia se ha disparado en sus compras de maquinaria agropecuaria española. A falta de los datos de diciembre, se espera un incremento del 40%, hasta alcanzar el nivel de 2014.
En cuanto al Magreb, el año no ha sido bueno. Las persistentes sequías durante todo el año han pasado factura y apenas se repetirán las ventas alcanzadas en 2016. Tanto Marruecos como Argelia han tenido un comportamiento errático y sólo se salva Egipto, que ha tenido una buena evolución, doblando sus compras a España, hasta registrar los 40 millones de euros.
Por su parte, en América Latina, los resultados no han sido buenos. La mala evolución del dólar durante todo el año ha ido empeorando las ventas a medida que transcurría el año. Su debilidad ha hecho que la fortaleza del euro mermara las exportaciones a medida que pasaban los meses. Las exportaciones españolas de equipamiento agropecuario se reducirán, aproximadamente, en un 8% frente a 2016, destacando la caída de algo más del 20% en México. Por el contrario, EEUU subió de manera considerable y se espera un cierre con cerca de un 18% de mejora en nuestras exportaciones al gigante americano.
Finalmente, Asia ha tenido un comportamiento errático e irregular durante todo el año, lo que contrasta con su tradicional estabilidad. Las estimaciones se sitúan en torno a los 160 millones de euros, lo que significa una subida próxima al 8%.
"En general se podría decir que el año ha sido bueno. Destaca la recuperación de Europa y la debilidad del dólar como dos conceptos importantes y opuestos. El arranque de 2018 no ha hecho más que confirmarnos, la fortaleza del euro, o la debilidad forzada del dólar, y la fortaleza de Europa, que parece tendrá un buen comportamiento", ha concluido Jaime Hernani.
