
El joven emprendedor zaragozano Roberto Plaza apuesta por la franquicia para expandir su negocio centrado en un nuevo concepto de hostelería inspirado en la taberna andaluza y en la gastronomía de esta comunidad autónoma. Una expansión de Zócalo Andalucian Experience que comenzará ya en 2018 y que también se realizará con nuevas aperturas propias.
Restaurantes tipo andaluz y que sirven comida andaluza puede haber muchos, pero no con el concepto de hostelería de Zócalo Andalucian Experience, que ha sido creado por el joven emprendedor Roberto Plaza, quien gestó esta idea tras "haber viajado mucho por negocios y por ocio porque soy un gran enamorado de Andalucía", según ha explicado a elEconomista.es
Y así comenzó a gestar este proyecto empresarial con el que abrió su primer restaurante en Montecanal (Zaragoza) el 1 de octubre de 2016 con el fin de ofrecer un nuevo concepto de establecimiento, que se basa en la taberna andaluza y en los productos de la gastronomía de esta comunidad, que ellos mismos elaboran para evitar ofrecer comidas congeladas como en otros establecimientos.
Además, todos los alimentos proceden de Andalucía, comunidad de la que se ofrecen propuestas gastronómicas como la tortilla de camarones, el jamón de Huelva, el cazón en adobo o el rabo de toro a la cordobesa, entre otros platos que se pueden degustar por un precio asequible.
Y todo ello se completa con un ambiente realmente andaluz en el que, incluso, los camareros tienen el acento de esta autonomía porque hay profesionales que se han desplazado desde ella para trabajar en estos establecimientos. "Tengo camareros que han venido de Utrera".
Todo un nuevo concepto que plasmó en este primer restaurante, que cuenta con una gran aceptación en Zaragoza y con el que el joven empresario ha comenzado su expansión tanto con establecimientos propios como en régimen de franquicia.
Dentro de las tiendas propias, se ha abierto recientemente, en concreto el pasado mes de octubre, un segundo establecimiento Zócalo Andalucian Experience, en el centro de Zaragoza (Plaza del Carmen), al que previsiblemente se van a sumar más aperturas a lo largo de 2018.
"En Zaragoza quiero abrir uno más y también hacer una prueba en Madrid para ver cómo funcionaría. Madrid es difícil, pero nuestro concepto, producto y diseño puede tener aceptación", ha añadido Roberto Plaza.
El objetivo es que el nuevo restaurante en la capital zaragozana se ponga en marcha en el primer trimestre de 2018, mientras que la apertura del establecimiento de Madrid se baraja para mediados del próximo año.
La expansión con restaurantes propios se complementará con el crecimiento con franquicias. "Desde el inicio creí mucho en lo que hacía. Ya tenía experiencia en otros negocios y creo que Zócalo tiene visión de futuro. Tanto el logotipo, basado en el zócalo de la Alhambra, como el interior, que está inspirado en patios cordobeses, están diseñados para franquiciar".
La previsión es poder lanzar la franquicia en 2018. Entre las principales zonas de interés para esta expansión se encuentra Aragón y también "grandes ciudades" como por ejemplo Barcelona, Tarragona y Tenerife, en las "que ya me han preguntado".
Aunque en la actualidad se está en proceso de definir la franquicia, inicialmente no se cobrarán royalties porque "creo que lo que gane el franquiciado tiene que ser para él". Sí se cobrará un canon de entrada, que no será alto, pero que se "reinvertirá en el local para tener las mismas mesas, sillas..." y también habrá una central de compras para distribuir los mismos productos entre todos los establecimientos.
Además, "el franquiciado tendrá la opción de que se le haga el diseño del local y la obra e, incluso, se facilitará la financiación de las obras con la entidad bancaria con la que trabajamos".
Un modelo de negocio para el que no se pedirá que el franquiciado tenga experiencia previa "porque damos toda la carta montada, los eventos, las ofertas según la época del año... y un curso inicial para que se sepa cómo se tienen que hacer las cosas para que la franquicia funcione".
Cada restaurante permitirá crear una media de unos tres puestos de trabajo, aunque las cifras pueden variar porque, por ejemplo, en el restaurante del centro de Zaragoza se dispone de una planta baja en la que está el tablao para actuaciones y también hay una barra fija, que requiere de más profesionales.