
La entidad financiera está trabajando en un nuevo plan estratégico para crecer tanto en Aragón como en el conjunto del país, además de seguir avanzando en la transformación digital y en la innovación para competir en el mercado y afrontar nuevos retos.
A punto de finalizar el Plan Estratégico 2015-2017, Ibercaja ya está sentando las bases para el futuro próximo con el diseño de un nuevo plan estratégico, que tendrá horizonte 2020. Un plan que será "transformador", tal y como lo ha definido el consejero delegado de Ibercaja Banco, Víctor Iglesias.
Este plan se asienta principalmente en tres pilares: crecimiento, innovación y transformación digital. Tres aspectos con los que Ibercaja podrá competir en nueva etapa y en las nuevas coordenadas económicas, empresariales, tecnológicas y de hábitos del consumidor.
"El banco quiere creer en territorios en los que puede crecer como Aragón, que es nuestra tierra y la prioridad número 1" -ha añadido José Luis Aguirre, presidente de Ibercaja Banco-, pero también a nivel nacional donde cada vez Ibercaja está registrando una mayor actividad.
Este nuevo plan estratégico también se centrará en la innovación y en la transformación digital. "Nuestro oficio cambia y nos convertimos en entidades digitales", ha manifestado Aguirre, quien ha incidido en la necesidad de "adaptarnos porque el mundo es muy distinto. Tenemos la obligación de estar por delante en innovación y digitalización. Esto va a ser el futuro".
Un futuro que desde la entidad se afronta "con ilusión", al igual que los retos que tiene ante sí como rebajar la participación de la Fundación Bancaria Ibercaja en la entidad.
En este proceso en el que será parte activa Amado Franco, tras ser nombrado recientemente como presidente de la Fundación Ibercaja Banco, porque "se necesita una persona con conocimientos y reconocimiento nacional e internacional" al igual que el resto de nombramientos que se han realizado en el día de ayer como el de Manuel Pizarro, ha afirmado Honorio Romero, vicepresidente de la Fundación Ibercaja.
"Vamos a colaborar -ha asegurado Amado Franco-, en colaborar con el patronato y el equipo directivo para elaborar un plan estratégico para desarrollar nuevas acciones sociales y culturales y que el banco siga manteniendo su identidad e independencia".
Este plan se pone en marcha tras la finalización del actual plan estratégico, que ha llegado a su tercer año. "Ha sido un año de cambios en la presidencia y están siendo años complejos, nos encontramos en la senda de la recuperación económica, pero también hay inconvenientes para la banca minorista" como los bajos tipos de interés, en niveles incluso negativos, la regulación y la competencia intensa sobre todo en banca para pymes y en personal privada, ha explicado Víctor Iglesias.
Una situación que ha llevado a la desaparición de marcas, mientras Ibercaja se ha mantenido y ha sentado las bases del porvenir futuro a través de diversas acciones como la alianza con Microsoft para la digitalización de los procesos y canales de relación con los clientes; la apuesta por las pymes, y los planes estratégicos para Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana o Burgos, aparte de la mayor capacidad de gestión del ahorro a través de planes de pensiones y fondos de inversión.
En estos años, también se han reducido los activos improductivos del balance y se ha completado la devolución de las ayudas públicas recibidas por Caja3 de manera anticipada con recursos propios.