
El año 2018 presenta buenas perspectivas económicas para la comunidad aragonesa. Las previsiones realizadas por Ibercaja apuntan a un crecimiento del PIB el próximo año del 3,1%, superando el 2,8% estimado para España. Pese a este crecimiento y a una mayor caída del desempleo en Aragón, la economía de esta comunidad presenta todavía algunos puntos negativos como un nivel de paro elevado, el escaso aumento de la inversión en bienes de equipo y el menor dinamismo del sector servicios en comparación con el conjunto de España.
La comunidad aragonesa seguirá creciendo en 2018 y lo hará a buen ritmo. Es la previsión que se recoge en el último número de la Revista Economía Aragonesa, editada por Ibercaja, en la que se realiza un análisis de la economía de Aragón que presenta buenas perspectivas de cara al año que viene.
Las estimaciones apuntan a que la comunidad aragonesa crecerá el 3,1%, superando el 2,8% que se prevé para el conjunto de España, según ha explicado Antonio Martínez, director financiero de Ibercaja, quien ha añadido que el escenario que se presenta para la economía aragonesa en 2018 es "muy positivo gracias a la reactivación del ciclo exportador e industrial en los últimos meses, que aporta una inercia favorable para un mayor dinamismo en la producción de servicios".
"Además, la fuerte recuperación que se está produciendo en el mercado laboral -ha añadido-, repercutirá en un aumento del consumo que, a su vez, acelerará los datos de crecimiento". En concreto, en la comunidad aragonesa se observa una caída del desempleo que es más rápida de lo que inicialmente estaba previsto, contemplándose además el aumento del número de ocupados.
Con esta previsión del 3,1%, Aragón continuará en la senda del crecimiento en niveles similares a los de 2017, puesto que la entidad sigue manteniendo que la comunidad aragonesa cerrará este ejercicio con un crecimiento del 3%. En este caso, Aragón crecerá una décima menos que el conjunto de España, que cerrará este año con un crecimiento del 3%.
En el crecimiento de la economía española destaca la ganancia de competitividad que "ha sido fundamental en la recuperación y ha activado un círculo virtuoso para la expansión económica en el corto y medio plazo. No obstante, para garantizar la continuidad de este crecimiento en el tiempo, será necesario seguir aumentando la productividad y la adaptabilidad de la economía, desde los frentes público y privado, a una realidad cambiante".
Por su parte, la aceleración del crecimiento de Aragón en los próximos meses se asienta en varios factores como el menor ritmo que la mejoría de la economía aragonesa ha registrado en los pasados trimestres y en el incremento del dinamismo de los segmentos más cíclicos de la economía en este último, sobre todo, los relacionados con la industria. A ello se suma la evolución de las exportaciones.
La evolución positiva de la industria se corresponde con una mejor coyuntura en el entorno internacional, sobre todo en la Zona Euro, así como a las ganancias de competitividad obtenidas en los últimos años y a un aumento de la base de empresas exportadoras en la que se observa una menor dependencia del sector del automóvil.
El crecimiento de la economía aragonesa también se asienta en la recuperación del mercado laboral por el saneamiento de las empresas y la mejora de su facturación dentro de un contexto de reducidos costes laborales, que son más favorables para la contratación. Esto a su vez conlleva un aumento del consumo, que es más dinámico.
El crecimiento de la ocupación se ha producido principalmente en los sectores comercio, transporte y hostelería (20.100 en un año) y, en menor medida, en la agricultura (3.300), suministro de energía, gas y agua (1.800) y servicios profesionales y administrativos (1.500).
Además, también se ha reducido la destrucción de empleo en la industria (600 personas frente a 11.600 hace un año). Por su parte, el comportamiento fue negativo en actividades inmobiliarias (-800), actividades financieras y de seguros (-1.500), construcción (-2.200), información y comunicaciones (-2.300) y administración pública, educación y sanidad (-3.200).
Principales riesgos
Sin embargo, dentro de este escenario de crecimiento económico, existen también algunas amenazas o riesgos. Entre ellos se encuentran las posibles afecciones derivadas de la situación económica y política de Cataluña, comunidad que es el destino de 4.500 millones de euros en ventas aragonesas.
Igualmente, se deben tener en cuenta los riesgos a medio y largo plazo, ligados sobre todo a la necesidad de seguir aumentando la productividad y la adaptabilidad de la economía, desde los frentes público y privado, a una realidad cambiante.
Además, se observan otros puntos negativos en la economía aragonesa como el alto nivel del paro a pesar de su descenso más rápido de lo previsto, y el escaso crecimiento de la inversión en bienes de equipo y el menor dinamismo del sector servicios que en el conjunto de España.