La multinacional de centros de negocios flexibles Regus ha abierto su primera sede en Zaragoza en el edificio Torre Aragonia con el fin de apoyar el crecimiento y la internacionalización de las empresas. Una primera implantación en la capital zaragozana a la que en 2018 se sumarán dos nuevas sedes también en la ciudad dentro del plan de expansión de la firma, que prevé alrededor de 15 aperturas el próximo año en España.
"Zaragoza forma parte de nuestros planes. Nuestra llegada ya estaba planeada desde hace dos años porque es una capital que está en el top de las ciudades españolas, tiene una población de 700.000 habitantes y cuenta con una ubicación geográfica por la que es un punto estratégico entre Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia. Es importante para nuestra presencia", ha explicado Phillipe Jiménez, consejero delegado de Regus en España a elEconomista.es
Estos son los principales motivos por los que Regus, dentro de su plan de expansión, ha elegido a la capital zaragozana en la que acaba de abrir su primera sede -funciona desde la semana pasada-, y que está teniendo una importante demanda, "que está por encima de lo que pensábamos, ya tenemos clientes instalados".
De hecho, sigue habiendo mucho interés por parte de las empresas no solo de Aragón, sino también de Cataluña para tener su sede social en este centro. Un interés que en el caso de las compañías catalanas se considera que es "por los acontecimientos" en esta comunidad, aunque también hay demanda desde otros puntos de la geografía española como Madrid, Valencia o Sevilla "donde no hay problemas políticos" y en los que este interés se debe a "la tendencia de desarrollo de Zaragoza".
Precisamente, esta demanda, ha llevado a que Regus siga teniendo a Zaragoza como un punto clave en su plan estratégico para 2018. En concreto, la firma tiene previsto abrir dos nuevas sedes en la capital. "Ya estamos negociando y está en nuestro plan de negocio" en el que se contempla la apertura de alrededor de 15 nuevas sedes el próximo año en España, en ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla, Murcia, Alicante o A Coruña.
Mientras llega esta ampliación de sedes de Regus el próximo año, la multinacional de centros de negocios flexibles ofrece en la tercera planta del Edificio Torre Aragonia un total de 48 despachos -el espacio puede adaptarse a las necesidades- y 155 metros cuadrados de terraza anexa, además de dos salas de reuniones, office y espacio de coworking para la instalación de emprendedores y de cualquier tipo de empresa.
Son instalaciones, de más de 900 metros cuadrados en total, que "convienen a cualquier empresa, multinacikonal, pyme... porque damos calidad, servicios y se pueden rebajar los costes de una forma sustancial. La empresa llega, se instala, se conecta y ya puede empezar a trabajar durante el tiempo que decidan estar en Regus, ya sea un día, una hora, un mes, años... No tienen que montar muebles, conexiones..., que es proceso que resta flexibilidad a las empresas".
Desde Regus con esta mayor flexibilidad que se aporta a las empresas se pretende también ayudarlas a crecer y también en su proceso de internacionalización porque "se tiene acceso a las 3.000 ubicaciones de Regus en 900 ciudades de 120 países de todo el mundo. Por ejemplo, si se tiene una reunión en París, se elige en la aplicación el centro parisino y se reserva por el tiempo que se desee".
Una posibilidad que también se ofrece para las cerca de 40 ubicaciones en España. En concreto, Zaragoza es la séptima provincia en la que Regus abre, después de los centros de Madrid (con 23 localizaciones), Barcelona (10), Valencia (2), Sevilla (1), Málaga (2) y Bilbao (1) y Palma de Mallorca (1).
Las instalaciones de Regus, además, están concebidas para facilitar el trabajo, la creatividad y la colaboración, así como el networking y las sinergias. Aparte, las empresas instaladas disponen de otros servicios porque pueden "comprar con nuestros proveedores utilizando nuestra fuerza de compra para, por ejemplo, material de oficina, el servicio de mensajería... y beneficiarse de nuestros precios".
También se dispone de personal de recepción bilingüe español e inglés, servicios administrativos y gastos asociados al mantenimiento como la luz, teléfono o internet, entre otros, que se engloban en una factura única.
