
Alrededor de 60 personas han participado en este primer encuentro científico-empresarial organizado por el Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea (ISQCH), la Federación de Empresas Químicas y de Plásticos de Aragón y CEOE Aragón.
En el foro Quimiaragón, se han presentado varias contribuciones de la actividad investigadora a la empresa con el fin de poner de manifiesto la relación entre los científicos y el tejido empresarial y establecer sinergias para crear más colaboraciones que incentiven e impulsen la innovación en el sector de la industria química aragonesa.
En esta jornada se han difundido diferentes experiencias y casos de colaboración como los de Industrias Químicas del Ebro o Implaser, así como el de la empresa Rolabo, que está especializada en la producción de principios activos para la industria farmacéutica y con la que el ISQCH lleva colaborando muchos años para preparar nuevos aminoácidos para el diseño de nuevos medicamentos más eficaces.
Otra de las colaboraciones que se ha explicado ha sido la aportación del ISQCH a la empresa WIREC, de Villanueva de Gállego. Esta sinergia se ha centrado en una patente para la recuperación de tántalo e indio de los aparatos electrónicos que se desechan, que son dos elementos químicos de relativa escasez en la corteza terrestre, pero fundamentales en muchos de los equipos electrónicos actuales.
En la jornada también se han llevado a cabo encuentros bilaterales breves entre responsables de empresas y científicos para ayudar a todos los participantes a encontrar socios y colaboradores para el desarrollo de proyectos conjuntos, convenios para la formación de personal, acuerdos de cooperación técnica o cualquier forma de colaboración que ambas partes deseen.
Según Fernando Lahoz, director del ISQCH, "la transferencia de conocimiento -en ambos sentidos- entre la academia y la empresa resulta clave en una economía moderna y competitiva, capaz de rentabilizar al máximo las inversiones públicas o privadas en I+D+i y de transformar el conocimiento científico en una realidad empresarial, en negocio y en beneficio indirecto para nuestra sociedad".
Por su parte, Ana María Guerrero, vicepresidenta adjunta de Transferencia del Conocimiento del CSIC, ha manifestado que "todo el potencial investigador del CSIC en el área de la química está a disposición de las empresas aragonesas para ser más competitivas e innovadoras".
En el acto también ha intervenido el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, quien ha explicado que "la Universidad de Zaragoza es puntera en el modelo de colaboración público privado y, dada la importancia del sector químico en nuestra región y el carácter preeminente de esta formación en Aragón, era imprescindible crear un foro en el que la industria química aragonesa y nuestros investigadores se conocieran para tender puentes que creen riqueza en nuestra comunidad autónoma con un mayor desarrollo tecnológico y, también, con la creación de empleo de mayor calidad".
Finalmente, Jorge Villarroya, responsable de la Federación de Empresas Químicas y del Plástico de Aragón ha señalado que Quimiaragón es "una jornada que pretende facilitar un lugar de encuentro cada año, reconocido por ambos sectores, donde realizar los primeros contactos y arrancar nuevas colaboraciones, fundamentales para ser más competitivos en nuestra industria".
De hecho, Quimiaragón, aunque en esta primera edición se ha centrado en la química, pretende también ser el foro de referencia para otros sectores científico y técnicos relacionados como la agroquímica, alimentación, nanotecnología, caucho, materiales, pinturas o fármacos, entre otros.