La organización empresarial señala que la base de la democracia es la Ley y, por lo tanto, siempre ha de cumplirse la legalidad vigente.
Ante la situación creada con la convocatoria del referéndum en Cataluña el próximo 1 de octubre, la organización empresarial ha mostrado especial preocupación por la seguridad jurídica empresarial y económica que el incumplimiento de la Ley podría suponer para las pequeñas y medianas empresas españolas en general y aragonesas en particular, dados los lazos empresariales que unen ambas comunidades autónomas.
En este sentido, señalan que no hay que olvidar que Cataluña es tanto el principal vendedor como comprador de Aragón.
CEPYME Aragón ha considerado además que la convivencia debe estar delimitada por lo que "nuestro ordenamiento jurídico marca y, ante todo, se encuentra el respeto a las leyes".
También señala que el incumplimiento de las normas no puede ser un valor en el diálogo para la solución del problema pues deslegitima moralmente al interlocutor y trasmite un mensaje equivocado en el que la desobediencia se convierte en referencia.