La organización empresarial aboga por cumplir la legalidad y por el diálogo para buscar soluciones, además de mostrar su solidaridad con el empresariado catalán y preocupación por las afecciones en Aragón a raíz de este proceso.
Estas son las principales conclusiones que se han establecido en el marco de la reunión del Comité Ejecutivo de la Confederación de Empresarios de Aragón (CEOE Aragón), que ha abordado los últimos acontecimientos en torno a la convocatoria de un referéndum ilegal sobre la independencia de Cataluña, así como sobre su incidencia en Aragón, empresas y ciudadanos.
CEOE Aragón ha mostrado así su preocupación por la deriva secesionista que pretende decidir unilateralmente sobre la unidad de España contraviniendo la legalidad vigente y los principios democráticos.
La organización empresarial, a través de un comunicado, ha mostrado su respaldo a que se adopten medidas existentes en el ordenamiento jurídico para que se cumpla la Constitución y el conjunto de la legalidad vigente, que configura España como uno de los países más descentralizados del mundo.
Además, CEOE Aragón también aboga por recuperar vías de diálogo para buscar soluciones sobre las que indican que "nunca deben basarse en favorecer a unas comunidades autónomas frente a otras ni en convertir el incumplimiento de la ley en valor o moneda de cambio para primar a unos territorios y ciudadanos sobre otros".
La organización empresarial recuerda que Cataluña es una parte fundamental de España y con la que, precisamente, la comunidad aragonesa está y se siente estrechamente vinculada por la importancia de los lazos económicos, empresariales, sociales e históricos entre ambas autonomías y cuya ruptura sería negativa para ambas.
Las empresas aragonesas tienen a Cataluña como mayor destino de las ventas exteriores, mientas que Aragón es uno de los principales clientes de Cataluña con un volumen superior a las exportaciones de la comunidad catalana a cualquier país.
También las empresas de Aragón poseen activos relevantes en ella y hay muchos aragoneses que viven, trabajan o tienen segundas residencias en Cataluña –es la segunda comunidad donde residen más aragoneses-, en la que declaran y pagan impuestos por estos bienes y actividades.
La organización empresarial ha querido mostrar a su vez su solidaridad con los empresarios de Cataluña a quienes este proceso les sitúa en una situación muy complicada a nivel empresarial y personal, así como a los ciudadanos que no respaldan el movimiento independentista al margen de la ley la protección de sus derechos.