Un día después de que los productores de fruta salieran a la calle con sus tractores para denunciar la crisis del sector y reclamar precios justos por la fruta para garantizar la continuidad de las explotaciones agrarias, continúan con los actos reivindicativos para pedir a la Comisión Europea la ampliación de los cupos del reglamento del veto ruso.
A esta demanda se han unido las organizaciones representativas del sector de la fruta de hueso, ASAJA, UAGA-COAG, UPA, Fepex y Cooperativas Agro-alimentarias de España, que de forma conjunta se han dirigido al Comisario de Agricultura y Desarrollo Rural para pedir la revisión del Reglamento Delegado 2017/1165 de la Comisión, por el que se establecen temporalmente medidas excepcionales de ayuda a los productores de determinadas frutas, y se amplíe con carácter de urgencia el cupo para melocotón y nectarina, que el sector cifra en 40.000 toneladas en España.
Esta petición se produce ante la crisis que se está produciendo en el sector de la fruta en el que los agricultores están percibiendo bajos precios con los que no se cubren los costes de producción, no pueden dar salida a su producción, están operando grandes empresas que producen grandes volúmenes de fruta pero sin calidad y el efecto o consecuencias del veto del mercado ruso -las cantidades excedentes coinciden con las de exportación a ese país-, entre otros factores desencadenantes.
Las organizaciones agrarias, ante esta situación, han solicitado a la Comisión Europea que ayuden a paliar el impacto que está ocasionando el cierre del veto ruso en las exportaciones hortofrutícolas europeas.
Los representantes del sector señalan que el mencionado reglamento se valoró, pero ya se avisó de que las cantidades máximas de retirada fijadas serían insuficientes -es de 9.775 toneladas para España de melocotón y nectarina- en comparación con el volumen exportado a Rusia antes de 2014, lo que conllevó que se agotara en los primeros días de la campaña.
El sector incide incide en que el efecto del veto ruso no está amortizado, sino que sigue estando presente sobre todo en el caso de la fruta de verano por diversos factores.
Entre ellos, el sector alude al carácter perecedero de la fruta, que limita las posibilidades de sustituir una salida cercana, consolidada y voluminosa como la del mercado ruso por otros países de exportación alternativos en terceros países, aunque reconocen que operadores y administraciones están explorando e invirtiendo en diversificar las exportaciones.