
El Gobierno de Aragón ha mantenido una reunión con el sector para abordar la prevención y las ayudas directas a la ganadería extensiva en municipios en riesgo, pero se incide en la convivencia con el lobo.
Estas medidas han sido propuestas a las organizaciones agrarias y representantes del sector ganadero desde el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón a través del que se han elaborado estas propuestas, que se centran en ayudas para la prevención y compensación de los efectos de los posibles ataques de lobo a las ganaderías. Además, se incluyen también acciones para hacer frente a los riesgos por ataques de oso pardo.
Según se recoge en este documento -que inicia el proceso de información pública y participación-, se creará un marco para la concesión de subvenciones a los titulares de explotaciones ganaderas extensivas de ganado menor (ovino y caprino) en las zonas de presencia de grandes carnívoros como el oso y el lobo en Aragón con el fin de "paliar sobrecostes derivados de las situaciones de riesgo provocadas por la presencia de estas especies y de la adopción de medidas de autoprotección", ha señalado la directora general de Sostenibilidad, María Pilar Gómez.
A pesar del establecimiento de ayudas, el Gobierno de Aragón no contempla el abono de compensaciones por animales muertos ya que, por un lado, el valor de estos es pagado por los seguros y, por otro, un sistema así es el que rige en el caso de los ataques de oso y no es compartido por los ganaderos.
Según la directora general, "el problema no solo es la oveja que muere, sino las que quedan heridas o estresadas y lo que todo ello conlleva posteriormente, por eso consideramos que lo que hay que hacer es primar al ganadero que está en zona de riesgo y, en todo caso, primar en mayor medida al que ha sufrido ataques".
De esta manera, la orden de ayudas atenderá tanto los riesgos por presencia de osos como por la de lobo. "Las situaciones son muy parecidas y hemos entendido que teníamos que agrupar las ayudas".
En concreto, podrán ser objeto de hasta un 100% de subvención las actividades vinculadas a la mejora de la seguridad del ganado como los vallados fijos o portátiles para el ganado, siempre que vayan acompañados de sistema de pastor eléctrico; los pastores eléctricos; la contratación por cuenta ajena de pastores para la vigilancia nocturna de los rebaños y la adquisición de perros de raza mastín en cualquiera de sus variantes -montaña de los pirineos, mastín del Pirineo, mastín español-, puros o cruzados.
Además, en este último caso, podrá ser subvencionada la adquisición de dos mastines por explotación ganadera de hasta 500 cabezas de ganado. A partir de ahí, un mastín más por cada 250 cabezas de ganado adicionales, hasta un máximo de 4 perros por solicitante.
El departamento también plantea establecer una prima económica para los ganaderos ubicados en los municipios donde esté reconocida la presencia del oso o del lobo.
Esta prima dependerá del número de cabezas y de que se haya llevado a cabo alguna de las actuaciones de protección citadas anteriormente. Además, esta prima se incrementará para aquellas explotaciones ganaderas que hayan sufrido ataques en los doce meses precedentes al de la fecha de publicación de cada orden de convocatoria.
La cuantía económica será modulada en función de la naturaleza de la explotación y de acuerdo con determinados criterios que se someterán a la valoración del grupo de trabajo creado al efecto, pero inicialmente el departamento plantea que sea de hasta 2 euros por oveja, que podrían incrementarse en otros dos más en el caso de ganaderías que acrediten haber sufrido ataques de oso o lobo.
También se prevé que se contemplen como gastos subvencionables los relacionados con la adquisición de los bienes y equipos como los señalados anteriormente; de obras necesarias para la implantación de estos bienes y equipos, y, en el caso de la contratación por cuenta ajena de pastores, los salarios, incluidos los pagos de impuestos sobre la renta de personas físicas y de seguridad social que de ellos se deriven.
Finalmente, en el borrador se consideran zonas con presencia de oso pardo y zonas con presencia de lobo las incluidas en los términos municipales definidos en la correspondiente orden de convocatoria por haber sido acreditada la presencia de oso durante los últimos cinco años o la presencia de lobo durante el último año.