La empresa oscense Jesfer está construyendo una vivienda unifamiliar en la localidad de Fiscal, que será la primera vivienda de Aragón que se ha realizado con estructura de madera y que está certificada como Passivhaus.
La empresa Jesfer, especializada en estructuras de madera y con sede en Almudévar (Huesca), ha dado un paso más en su actividad con el proyecto de construcción de la que será la primera casa de madera en Aragón, que estará certificada como Passivhaus y que se edificará en Fiscal.
La idea de su construcción surgió "porque unos clientes querían una construcción en madera y que fuera sostenible, pero no tenían la idea de que fuera una casa pasiva. Es un proyecto que nosotros buscábamos y, al final, fue una propuesta de colaboración entre todos", según ha explicado Sergio Buil, director técnico de Jesfer, a elEconomista.es
Y el resultado de este acuerdo es la construcción de esta casa de madera con certificación Passivhaus, en la que se cuenta con la colaboración del despacho de arquitectura Vimworks.
La diferencia de esta casa unifamiliar, que se habitará como vivienda habitual, radica en que "se tiene que someter a una autoría independiente y se exigen valores estrictos de consumo de energía en la vivienda" para certificarse por parte del PHI ( Passivhaus Institute) de Alemania. Además, se tiene que realizar un test en la obra para comprobar la calidad del envolvente. "Nunca habíamos llegado a este nivel".
En concreto, una casa Passivhaus requiere un excelente aislamiento térmico, ventas y puertas de altas prestaciones, la eliminación de puentes térmicos, la ventilación mecánica con recuperación de calor y la estanqueidad al aire, además de superar los test y las pruebas para la certificación.
La construcción de esta vivienda presenta varios retos. Uno de ellos, precisamente, es el envolvente para que no haya filtraciones de aire y el aislamiento sea el adecuado, además de tenerse que prestar más atención a los detalles de los elementos constructivos y reducirse a la mínima expresión el sistema de calefacción.
De momento, ya se ha realizado la cimentación y se ha finalizado el diseño de la vivienda. "Ahora estamos preparando la fabricación en grandes paneles que se ensamblarán en la obra". Su aspecto exterior mantendrá la estructura y estética de las viviendas de Fiscal para lo que se recubrirá de muro de piedra. La previsión es que toda la vivienda esté finalizada para el mes de diciembre.
La construcción del futuro
Las casas pasivas suelen ser inicialmente un poco más caras por la calidad de los materiales y los elementos de construcción, "pero también el precio baja en otros elementos como la calefacción porque no se necesita, por ejemplo, hilo radiante. La inversión puede ser más elevada, pero luego año a año se ve que van bajando los recibos. El consumo se reduce hasta en un 10%. En cinco o seis años ya resulta económica" al pagarse menos por la reducción del gasto energético, ya que en este tipo de construcciones se aprovecha al máximo la luz solar.
Un motivo por el que este tipo de construcciones son el futuro. "Hay muchas consultas, pero también hay mucha confusión en el sector porque se confunden términos al hablar de casas sostenibles, bioconstrucción... pero aquí hay que diferenciar que hay un estándar y una auditoría".
Aunque esta es la primera casa de madera Passivhaus en Aragón, la comunidad aragonesa cuenta con otras iniciativas como la edificada en Grañén, pero que tiene una construcción convencional de ladrillo y forjados de hormigón.
En España, también este tipo de viviendas están teniendo aceptación, sobre todo, en la zona norte y en autonomías como Navarra, País Vasco, Cataluña y Madrid.
