La empresa zaragozana optimiza los procesos en las compañías para que puedan afrontar la transformación hacia la Industria 4.0 y conseguir ahorros energéticos y de agua, además de mejorar la productividad. Un proceso que realiza con metodologías ya probadas en sectores como la automoción en los que las herramientas ya han demostrado resultados eficientes.
Cognit sigue avanzando en ofrecer más servicios especializados a las empresas. Tras la realización de las auditorías energéticas y la implantación de sistemas ISO 50001, la empresa zaragozana da un paso más allá para ayudar a las compañías a seguir siendo competitivas y mejorar su productividad, uniendo estas líneas de acción con la Industria 4.0.
"La Industria 4.0 no es un fin, es un medio para problemas concretos de la industria. Muchas empresas inciden en programas, bases de datos, sensores... cuando en hardware está todo inventando. Nuestra visión se basa en utilizar herramientas consolidadas en el mercado para dar soluciones independientes a la industria y solucionar problemas concretos. Muchas veces se desvirtúa el concepto de Industria 4.0 yendo a buscar herramientas complejas para solucionar problemas que no existen", según explica Eduardo Almeida, fundador de Cognit, a elEconomista.es
Con estas soluciones a los problemas que se detecten en las empresas, Cognit consigue que las compañías obtengan "un retorno a corto plazo en ahorro de energía y agua", además de mejorarse la productividad. Unas ventajas que se logran por el conocimiento de la compañía y la participación del equipo de sus diferentes departamentos.
Los métodos que emplea Cognit ya están probados en la industria. "Son métodos de mejora continua, de resolución de problemas y de optimización de procesos que ya existen, por ejemplo, en automoción" en el que se ha demostrado su eficiencia.
"Nosotros sacamos estas herramientas de este sector, le damos un encapsulado para la Industria 4.0 y lo aplicamos a otros sectores diferentes". Por ejemplo, entre las herramientas que se emplean destaca la SIXSIGMA, de mejora de procesos, y AMFE, que se utilizan para análisis de riesgos de productos, entre otras acciones.
"La idea es aplicarlas a proyectos industriales para modificar un proceso, abrir una planta nueva o ampliar la ya existente. Se pueden emplear en cualquier sector que quiera hacer un proyecto y asegurarse de que se van a cumplir todas sus expectativas y costes. Suelen ser proyectos en los que la empresa invierte millones y no puede haber fallos", añade Eduardo Almeida.
El retorno que se consigue con la aplicación de estas herramientas es bastante inmediato. "La implementación es rápida, pudiendo hacerse en un mes", mientras que el retorno puede verse ya en semanas o en el período de 30 días aproximadamente. Además de la aplicación de estas herramientas, también "acompañamos al cliente, revisamos resultados..." con el fin de ofrecer un servicio completo.
La empresa Cognit, con sede en Zaragoza, está especializada en la optimización de procesos en la industria, abordando específicamente las áreas de energía, agua y productividad.