La iniciativa forma parte del proyecto europeo WADI -del que forman parte doce socios de seis países europeos-, para reducir las pérdidas de agua en las redes de distribución periurbanas, utilizando drones y otras tecnologías aéreas.
El proyecto WADI (Water-tightness Airbone Detection Integration) se centrará en desarrollar un servicio de vigilancia para detectar fugas de agua por vía aérea. Una iniciativa en la que participarán doce socios de Italia, Bélgica, Francia, España, Portugal y Polonia. En concreto, los socios españoles son Galileo Geosystems, NTGS y CIRCE.
A través de este proyecto, se contará con un sistema para proporcionar a los gestores de las instalaciones información sobre las fugas en la infraestructura de distribución rural y periurbana de las ciudades con el fin de hacer una rápida y efectiva reparación y conseguir una mayor eficiencia de los sistemas de detección de fugas.
Además, al reducirse las pérdidas de agua, también se producirán otros beneficios como la disminución del consumo de energía requerido para el bombeo de agua, contribuyendo a la sostenibilidad global del sistema.
La tecnología de WADI se basa en un innovador sistema de teledetección aerotransportada (que combina diferentes sensores que detectan diferentes bandas de interés tanto en el infrarrojo cercano como en el térmico) y su integración en plataformas aéreas tripuladas y no tripuladas.
Estas plataformas ofrecen varias ventajas frente a los sistemas tradicionales para detectar fugas. Por ejemplo, destaca su menor coste por kilómetro analizado (50-200 euros por kilómetro para el sistema WADI frente a 1.000-5.000 euros por kilómetro para el terrestre convencional) y la posibilidad de hacer esta detección en entornos de difícil acceso, de peligrosa observación o de elevada extensión.
Esta tecnología se probará en regiones reales de gran extensión. Una de ellas está en Francia (zona de la Provenza), mientras que otra se localiza en Portugal (zona de Alqueva). En ellas, se analizará -en función del tipo de suelo y de la época del año-, la posibilidad de encontrar fugas de agua en canalizaciones tanto grandes y superficiales como pequeñas y subterráneas.
Participación española
Dentro de este proyecto, los socios españoles se encargarán del desarrollo mecánico del habitáculo en el que se instalarán los sensores para realizar el control de los vuelos y en la integración del software de la plataforma aérea y terrestre, que lo hará la empresa New Technologies Global Systems.
Por su parte, Galileo Geosystems, como usuario final del sistema WADI, será responsable de los vuelos realizados por sistemas no tripulados (RPAS o drones), dando su apoyo paralelamente en la selección e integración de los mejores sistemas y sensores ópticos.
Desde CIRCE, se llevará a cabo un análisis multi-dimensional de las demostraciones en los pilotos y se evaluará, en términos económicos y medioambientales, el rendimiento de la tecnología de detección de fugas.
Este proyecto tiene una financiación de 3,5 millones de euros, contando con financiación de la Comisión Europea a través del programa Horizon2020.