La compañía zaragozana celebraba hoy la Junta General de Accionistas en la que estaba previsto que se acometiera una ampliación de capital social. Sin embargo, los planes han cambiado. Imaginarium ha recibido la oferta de un nuevo inversor y va a negociar con las entidades financieras para salir a flote.
Con este cambio de rumbo, la Junta General de Accionistas de Imaginarium no ha adoptado el acuerdo de ampliación de capital social de hasta cinco millones de euros, que se había anunciado previamente para restituir el patrimonio de la compañía. De esta manera, ha quedado sin efecto en los términos en los que se comunicó al Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
La empresa ha recibido el interés de varios inversores y, desde el día 16 de mayo, tiene una oferta vinculante por parte de un inversor que está interesado en aportar recursos suficientes para subsanar la situación patrimonial y financiera y para acometer el plan de negocio. Además, la entidad también está en conversaciones con las entidades financieras.
Imaginarium prevé cerrar estos acuerdos en las próximas semanas. De hecho, el presidente de la compañía y Fundador, Félix Tena, se ha mostrado confiado en la entrada inminente de un inversor, que aportará el capital suficiente para solventar la situación financiera y patrimonial actual y para asegurar el futuro, así como para desarrollar con éxito el plan de negocio para recuperar la posición que la empresa ha tenido en el mercado.
Desequilibrio patrimonial
La ampliación de capital social fue planteada por Imaginarium tras constatar en las cuentas correspondientes al ejercicio de 2016 -aún pendientes de cierre definitivo-, de un desequilibrio patrimonial como consecuencia de los ajustes que se habían producido en la reestructuración de las filiales de Turquía y de Argentina.
El patrimonio neto de la compañía se sitúa en negativo, en alrededor de 2,28 millones de euros, sin tener en cuenta otros eventuales deterioros de hechos posteriores al cierre, que podrían suponer un deterioro adicional de hasta cerca de 7,6 millones.
La empresa también registra una diferencia entre las previsiones de resultado bruto de explotación (Ebitda) consolidado para el ejercicio de 2016, estimándose inicialmente en entre 1 y 1,5 millones de euros, mientras que las actuales se cifran en 810.000 euros.
Tan solo durante el primer trimestre fiscal de 2016, la empresa elevó sus pérdidas hasta los 7,53 millones de euros y la facturación bajó un 16% hasta los 35,2 millones de euros. Desde el ejercicio de 2012, se registran pérdidas de alrededor de 30 millones de euros.